Roberto Gómez Bolaños estuvo casado por más de dos décadas con Graciela Fernández, quien se convirtió en la madre de sus seis hijos y con quien tuvo un matrimonio conocido antes de que comenzara a salir con Florinda Meza.
La historia de amor entre Graciela Fernández y Roberto Gómez Bolaños inició en la adolescencia y si bien terminó en un doloroso divorcio, uno de los hijos del actor aseguran que hubo varios intentos de retomar la relación después de la separación.
Roberto Gómez Bolaños quiso regresar con su ex esposa
Fue en una entrevista con Mara Patricia Castañeda que Roberto Gómez Fernández reveló que después de que sus padres se separaron, Chespirito sí trató de retomar la relación con Graciela, pero esta ya no funcionó.
Serie de Chespirito: ¿Quién es en la vida real Víctor Palacios? FOTO
“Hubo algunos regresos de mi padre a la casa pero que duraron poco y después se volvía a ir, hubo intentos de regresar pero pues no, cada quien tomó su camino, aunque hubo distanciamiento en diferentes circunstancias, al final seguían unidos”, contó.
En ese sentido, Gómez Fernández relató que la separación de sus padres fue un momento muy triste para toda la familia, aunque trató de entender la situación. La revelación ha dejado ver que a pesar de estar con Florinda Meza, Roberto Gómez Bolaños extrañaba a su ex esposa.
El papel de Graciela Fernández en la carrera de Chespirito
Graciela y Roberto se conocieron cuando ella tenía 15 años y él 22. Tras años de noviazgo, la pareja se casó en 1968 y formaron una familia con seis hijos: Graciela Emilia, Cecilia, Teresita, Marcela, Roberto y Paulina.
El papel de la mujer en la carrera de su esposo fue fundamental, pues era publicista y fue una consejera personal en los proyectos del actor. A través de la serie Chespirito: Sin Querer Queriendo, destacó que ella fue quien fabricó con sus propias manos el traje de El Chapulín Colorado.
A pesar de todo ello, Roberto Gómez Bolaños se separó de Graciela para comenzar a salir con Florinda Meza, mujer con quien se casó y estuvo con ella hasta su muerte.
