Recientemente, se ha difundido una entrevista del programa Ventaneando, donde Florinda Meza reveló que tiene un extraño hábito de lamer a la gente que aprecia. Esta revelación ha generado todo tipo de opiniones en redes sociales, por quienes critican lo que hace la viuda de Chespirito, llamando su acción como ‘un fetiche’.
Y es que Florinda Meza se encuentra en el ojo del huracán desde que salió la serie Chespirito: Sin Querer Queriendo, donde se habla de la infidelidad que Roberto Gómez Bolaños cometió a su primera esposa con la actriz, dejando una familia con seis hijos.
Florinda Meza lame a la gente
Fue en un encuentro con Ventaneando que la productora confesó que le gusta lamer a las personas para demostrar cariño. Todo surgió a raíz de que mencionó que los hijos de Roberto Gómez Bolaños tienen el mismo olor del actor, por lo que aseguraba que eso la ayuda a sentirlo presente a pesar de que ya no se encuentra con vida:
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“En cierta forma es un poquito como tenerlo. Mis perritos, que Bruno lamió a Graciela y a Paulina, porque saben y huelen igual que Roberto. Paulina, Graciela y Tere huelen igual a Roberto, aún se pongan perfumes. Yo tengo un olfato extraordinario”, relató.
En ese sentido, contó que Roberto le decía en broma que ella debió haber trabajado de espía gracias a sus agudos sentidos, pues asegura que tuvo muy buena vista, oído e incluso olfato, algo que “sufre y disfruta mucho”.
Fue entonces que reveló su peculiar comportamiento: “Yo la amo a la gente. A Ofelia le daba besos y la lamía. Me decía: ‘Ay, niña, pareces gato, me dejas toda ensalivada’. Cuando la quiero a la gente, porque cada persona tiene un saborcito distinto”, dijo entre risas.
Las declaraciones sorprendieron a más de una persona, quienes mostraron sorpresa ante el extraño hábito de Florinda Meza con lamer a personas que quiere.
Lamer suele ser una muestra de afecto en el mundo animal, pero es un poco extraño que lo haga una persona, por las convenciones sociales que existen al respecto, pues por lo general, entre la gente, el lamer está limitado a la pareja en momentos de intimidad.
