El reconocido actor estadounidense Richard Gere compartió ayer en su visita en la Ciudad de México los aprendizajes más profundos que recibió del Dalai Lama, entre ellos, la relación de la actuación y la naturaleza de las emociones.
Contó que el líder lo cuestionó sobre si las emociones que generaba en escena eran reales o construcciones pasajeras. Esa reflexión lo llevó a comprender que en la vida ocurre lo mismo: fabricamos narrativas que alimentan estados mentales dañinos. Por ello insistió en la observación interior. “El enojo es un fuego: ahí viene el fuego. No voy a darle leña”, dijo, subrayando la importancia de detectar los impulsos antes de que se desborden.
El actor compartió dichas reflexiones luego de la premier de Sabiduría y Felicidad, que convirtió ayer a las salas de Cinemex en un foro de reflexión donde el mensaje del Dalai Lama resonó con fuerza entre figuras de la cultura y la política mexicana.
La función reunió a personalidades como Paty Chapoy y Santiago Creel, además de representantes de la Casa del Tíbet en México, quienes acompañaron el lanzamiento del documental que busca ofrecer una mirada serena en tiempos de incertidumbre. La atmósfera, marcada por expectación y silencio atento, reflejó el interés de un público atraído por la espiritualidad tibetana.
El coproductor asociado y activista Richard Gere, con tono cercano, compartió su vínculo de más de cuatro décadas con el líder tibetano y la responsabilidad que, a su juicio, implica transmitir su visión al público internacional.
“Quiero saber cómo queremos vivir para nuestros hijos… entender que en un solo instante podemos encender la luz y que la oscuridad acumulada por incontables vidas desaparezca”, afirmó, marcando la línea espiritual del encuentro con los asistentes. Destacó que este mensaje debe aterrizarse en la vida diaria para generar transformaciones genuinas.
El protagonista de Mujer bonita subrayó que el Dalai Lama no es una figura distante, sino un maestro capaz de traducir enseñanzas complejas en acciones concretas. “No es sólo una sensación nebulosa… es algo profundo y genuino, y está ahí para nosotros. Todo lo que él dice es: ‘Sólo tienes que hacer el trabajo’”, expresó, remarcando la importancia del esfuerzo personal para desmontar patrones de negatividad que, según comentó, se arrastran por generaciones.
La estrella estadounidense y actor de Oficial y caballero insistió en que la práctica espiritual inicia al observar el pensamiento propio, un hábito que cualquiera puede desarrollar.
Richard Gere relató el comienzo de su búsqueda interior en la adolescencia, una etapa marcada por preguntas sobre el sentido de la existencia y el temor al entorno. Recordó que en su juventud encontraba refugio en una librería que abría toda la noche en Greenwich Village, donde devoró libros de filosofía, psicología y religiones orientales.
Dicho impulso lo llevó años después a viajar a la India, donde conoció la cultura tibetana desde sus raíces: monasterios, artesanos, monjes ermitaños y el Parlamento en el exilio. Tras ese recorrido, recibe su primera audiencia con el Dalai Lama. “El hombre que conocí es el mismo que ven en esta película: sencilla franqueza, habilidad y bondad”, dijo.
El encuentro concluyó entre aplausos, con la sensación de que el documental no sólo retrata a un líder espiritual, sino que ofrece un camino de introspección. Sabiduría y Felicidad llegará a más de 70 pantallas de Cinemex el 11 de diciembre, ampliando el alcance de un mensaje que, según Gere, puede “heredarnos la posibilidad de despertar”.