Daniela Schmidt va por la presidencia de México en Monarca

La actriz y productora Daniela Schmidt vuelve a adentrarse en la política gracias a Pilar Ortega, personaje que interpreta en la serie de Netflix Monarca, solamente que esta vez sus ambiciones son mayores: mientras que en la primera temporada aspiró a la gubernatura de Jalisco, la cual obtuvo, en la segunda (que estrenó recientemente) busca llegar a la presidencia del país.

Alcanzar la “silla grande” significa para Pilar un reto monumental, pues Schmidt aseguró que, tanto en la realidad como en la ficción, el ámbito político está repleto de sexismo y corrupción.

“Dentro de la política existe muchísima misoginia y las mujeres que se dedican a ella se han ganado definitivamente grandes espacios, pero sigue prevaleciendo el rechazo automático a que nosotras ocupemos ciertos escaños importantes”, lamentó.

Por ello aseguró que Pilar combate el sexismo “jugando el juego de los hombres”, situación que cada vez le permite estar más cerca de lograr su cometido: terminar con la corrupción.

“Mi personaje quiere ponerle fin a esta ‘enfermedad’, inclusive es su lema de campaña desde el inicio de la temporada uno; así consiguió la gubernatura de Jalisco. La política obliga tanto a hombres como mujeres a entrar en un juego en el que muchas veces se hacen tomas y dacas que no son éticos, pues es un mundo difícil de navegar; pero el mayor acierto que tiene Pilar es que se sabe de memoria las reglas”, abundó.

En Monarca, el personaje de Daniela Schmidt es muy cercano a la familia Carranza, un linaje de tequileros que formó una vasta fortuna a través de la corrupción; sin embargo, la política entabla una relación especial con Ana María (interpretada por Irene Azuela), gracias a que ambas comparten la misma ideología.

“Ella (Ana María) es una escritora y periodista cuyo discurso y visión del mundo tienen un enfoque feminista; Pilar la admira mucho y cuando la conoce genera una gran empatía con ella, por ello entre ambas se fragua una amistad llena de camaradería y de planes de hacer cosas”, apuntó.

Por este motivo, Schmidt aseveró que, pese a cualquier parecido entre los hechos de Monarca y la realidad, “son mera coincidencia”, la producción no deja de ser una ficción. No obstante, consideró que a México, más que estar listo para tener a su primera presidenta, le urge un titular del Ejecutivo que posea una “gran preparación, pasión y las ganas de gobernar bien y honestamente”.

PROYECTOS CONGELADOS. Para Daniela Schmidt, la pandemia de Covid-19 ha significado un reto emocional y laboral, el cual ha sobrellevado al mantenerse activa. Tuvo la fortuna de terminar las grabaciones de Monarca días antes del inicio del confinamiento, suerte con la cual no corrió parte de la producción.

“Empezamos a rodar en diciembre de 2019 y seguimos en el 2020, yo terminé el 7 de marzo y poco después empezó la cuarentena. Llegué safe al final de mi llamado, pero parte del equipo sí trabajó durante la pandemia”, contó.

La actriz espera estrenar este año dos películas que quedaron congeladas por la crisis sanitaria, la primera de ellas es Todo lo invisible, dirigida por Mariana Chenillo y en la que comparte créditos con Bárbara Mori y José María de Tavira. La producción se centra en Jonás, un hombre que queda ciego tras un accidente.

“Es un dramedy muy lindo, se estrenó en el Festival Internacional de Cine de Morelia y llegará a salas pronto, cuando reabran los cines”, adelantó.

También espera que este año se estrene Ocho de cada diez, de Sergio Umansky, la cual iba a llegar a los complejos cinematográficos en mayo pasado, pero “nos la pasamos todo el 2020 posponiéndola”, lamentó.

“Es un drama urbano situado en la CDMX, en donde al personaje principal le matan a un hijo; relata su búsqueda para encontrar un eco a su plegaria de justicia. Noé Hernández ganó el Ariel a Mejor Actor por su papel, y ambos nos llevamos el galardón Mezcal a mejores actuaciones en el Festival de Guadalajara”, abundó.

Schmidt aseguró que, en caso de que la situación sanitaria del país no mejore y los cines no reabran pronto en la Ciudad de México, la producción buscará que el filme se lance a través de plataformas de streaming. “Queríamos que saliera en salas, pero es algo que vemos cada vez más lejano”, reconoció.