Y al final los dos perdieron

Después de 51 días del juicio por difamación del histrión Johnny Depp contra su exesposa, la actriz Amber Heard, que ventiló una serie de agresiones de las dos partes, el jurado determinó que ambos fueron difamados.

La estrella de Piratas del Caribe será indemnizada con 10 millones de dólares al determinarse que su expareja lo desprestigió al presentarse como una víctima de violencia doméstica, y la protagonista de Aquaman recibirá dos millones de dólares al fallar en favor de la contrademanda en la que acusó a uno de los abogados de Depp, por calificar sus señalamientos como un engaño.

Después de conocer el veredicto, en un comunicado que publicó en redes sociales, Heard dijo sentirse decepcionada y calificó el hecho como un revés para todas aquellas mujeres que son víctimas de violencia doméstica.

“Estoy más decepcionada por lo que este veredicto significa para otras mujeres. Es un retroceso. Regresa el reloj a una época en la que las mujeres que hablaban y denunciaban podían ser humilladas públicamente. Da un retroceso para la idea de que la violencia contra las mujeres debe tomarse seriamente”, expresó.

Aseguró que se sintió en desventaja en el juicio: “Mi corazón está roto, porque la montaña de evidencia no fue suficiente para parar el desproporcionado poder y la influencia de mi exesposo”.

A lo largo del juicio, los fans del lado de Depp se agrupaban en la calle para vitorear al actor y abuchear a Heard cuando uno de ellos aparecía fuera del tribunal. En las redes sociales predominaron los memes y escarnio en contra de la actriz.

Mientras tanto Depp, quien no acudió al tribunal, externó estar satisfecho con el resultado. “El jurado me devolvió mi vida. Estoy realmente honrado. Espero que mi búsqueda por que se contara la verdad haya ayudado a otros, hombres y mujeres, que se encuentran en mi situación, y que aquellos que los apoyan nunca se rindan”, dijo en un comunicado.

Depp demandó a su exesposa por difamación en el Tribunal de Circuito del Condado de Fairfax por un artículo publicado en 2018 por The Washington Post en el que Heard se describió como “una figura que representa el abuso doméstico”.

Aunque el caso era sobre difamación, la mayoría del testimonio se enfocó en si Heard había sido abusada física y sexualmente, como ella afirmaba. La actriz enumeró más de una decena de presuntos abusos, incluyendo una pelea en Australia, donde Depp estaba filmando una película de la serie de Piratas del Caribe, en la cual el histrión perdió la punta del dedo medio y ella dijo haber sido abusada sexualmente con una botella de licor.

Depp negó haber golpeado a Heard, pese a que los abogados de ella mostraron mensajes de texto de Depp disculpándose por su comportamiento, así como mensajes con groserías que el histrión le envió a un amigo en los que dijo que quería matar a Heard.

El juicio era una repetición de una demanda presentada por Depp en Gran Bretaña contra The Sun, que lo describió como un “marido golpeador”. El juez en ese caso falló en favor del diario señalando que Heard estaba diciendo la verdad.

En el caso de Virginia, Depp tuvo que demostrar no sólo que nunca atacó a Heard, sino que el artículo, lo difamó. Tuvo que demostrar de qué manera le afectó dicha publicación.

Ambos artistas emergen del juicio con su reputación hecha pedazos y con prospectos poco claros para sus carreras. Erick Rose, un experto en manejo de crisis y comunicaciones en Los Ángeles, calificó el juicio como un “clásico asesinato-suicidio”.

“Se han ensangrentado mutuamente. Se vuelve más difícil para los estudios contratar a cualquiera de los dos, porque estás alienando a un gran segmento del público al que puede no gustar el hecho de que contrates a Johnny o a Amber para un proyecto específico, porque las emociones son muy fuertes”, explicó.