¿Podrás perdonarme? los extravíos creativos y ironía intelectual

¿Podrás perdonarme? los extravíos creativos y ironía intelectual
Por:
  • jesus_chavarria

Muchos actores identificados por su trabajo dentro de la comedia, han apostado por incursionar en otros géneros para diversificar su carrera y obtener algo de prestigio, un gesto siempre apreciado por los miembros de la Academia norteamericana -si lo dudan, pregunten a Tom Hanks-, algo que de nueva cuenta queda patente con la actual nominación a Mejor Actriz en los premios Oscar que ostenta Melissa McCarthy, esto gracias a su participación en la más reciente película de Marielle Heller, que afortunadamente no es solo un vehículo para su lucimiento personal.

Tomando como base las memorias de Leonore Carol "Lee" Israel , una escritora que en su apático intento por reavivar su carrera se ve abrumada por las deudas, optando por falsificar cartas de escritores famosos para venderlas a los coleccionistas; la directora aprovecha las posibilidades de una Melissa contenida y enfocada, para sustentar un envolvente desarrollo emocional y encontrar la sutileza en frases de inteligente agudeza, con las que va hilvanando a detalle un relato de montaje sofisticado, que mientras deambula con nostalgia por los rincones de la ciudad, transpirando espontaneidad y encanto, se burla de las pretensiones y el mercantilismo disimulado del sector intelectual. Es innegable e irresistible el sabor agridulce con el que adereza tanto las secuencias en apariencia divertidas -pero de serias implicaciones e incluso de cierto patetismo-, como los momentos más desoladores por los qué pasa esta mujer tan preocupada por proteger sus propios sentimientos y su ego, que es incapaz de valorar un gesto honesto y apreciar su propio talento, lo que le lleva a sumergirse en una empresa destinada al desastre, de la que además el espectador disfruta y se vuelve cómplice.

Otro valor agregado es la interesante interpretación que ¿Podrás Perdonarme? ofrece con respecto al mundo de aquellos que a finales del siglo pasado se dedicaban a la compra y venta de recuerdos impresos, plasmado con mucha ironía a través de personajes que oscilan entre el cliché y la extravagancia. Es una lástima que los escritos a los que hace referencia cobren tan poco protagonismo y se queden solo como un simpático agregado. Como sea, se trata de una película redonda, que no evita ciertos convencionalismos del género y por el contrario los asume con elegancia, para darle sentido a una entretenida y entrañable exposición acerca de los vacíos creativos, la autocomplacencia y la soledad crónica, con todo lo necesario para dejar satisfecho a cualquiera que busque una historia bien contada, con cierto trasfondo y exenta de los excesos del sentimentalismo.

http://www.youtube.com/watch?v=W5CsQE-VqIA