Cringe nacional

Raúl Araiza humilla a su hija Roberta en VIVO en Hoy: 'Tenías que aprender, te ponía la bacinica'

Raúl Araiza humilló a su hija Roberta al contar cómo le enseñó a usar la bacinica; “educarla como a un perrito”, dijo humillándola en cadena nacional

Raúl Araiza humilla a su hija Roberta en VIVO en Hoy: 'Tenías que aprender, te ponía la bacinica'
Raúl Araiza humilla a su hija Roberta en VIVO en Hoy: 'Tenías que aprender, te ponía la bacinica'Especial
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Raúl Araiza no tuvo ni una pizca de piedad ni respecto ante su hija Roberta, pues la humilló en vivo en el programa “Hoy” ante todo el pueblo de México y dejando una herida en su reputación que tardará años en sanar.

Y es que a días de que se reveló que Roberta Araiza entró a trabajar a “Hoy”, Raúl Araiza aprovechó que la vio en el foro para acabarla y contar cómo fue la penosa manera en la que le enseñó a usar la bacinica.

Durante una dinámica en la que los conductores contaron anécdotas con sus hijos, Raúl Araiza contó que, para que Roberta aprendiera a usar la bacinica, la tuvo que condicionar con premios, como si se tratase de un perro cualquiera.

“Roberta, que aquí anda, tenía un issue con su popi…” dijo Ariza, ante lo cual Galilea le comentó: “se está poniendo roja tu hija”.

Esto a Raúl Araiza le valió por lo que siguió humillándola: “Tenías que aprender, Roberta; entonces me empecé a enojar con ella porque ya le había enseñado, le ponía la bacinica especial, nomás no encontraba la forma de decirle que tenía que hacer ahí y no bolitas de borrego en la alfombra”.

Para solucionar ello, el conductor narró que la condicionó con monedas de chocolate: “le dije: ‘cada vez que te sientes en el escusado especial, te voy a dar una moneda de chocolate. Empezó a hacerlo… educarla como a un perrito”.

“Se las comía y le decía: muy bien, ahora jálale y ahora, ¿qué se canta?”, tras lo cual Araiza se puso a entonar una canción sobre excremento y la despedida que hizo que Roberta, quien era enfocada por una de las cámaras, se sumiera en la vergüenza y la humillación.

Tras ello contó que “todos los días tras llegar de la escuela, a Roberta la encontrábamos sentada en el escusado, sin ganas de ir al baño, porque quería su moneda… ahora me pide una tarjeta de crédito”, remató Raúl Araiza, terminando con lo poco que quedaba de la dignidad de Roberta.