Redford se despide con autohomenaje

Redford se despide con autohomenaje
Por:
  • jesus_chavarria

Sólo los grandes son capaces de encontrar y aprovechar ese momento de gracia en el que su estatus de leyenda les permite dejar de tomarse tan en serio, para darle un guiño a su pasado y hacer reír al espectador con un más que disfrutable dejo de nostalgia y romanticismo. Eso es precisamente lo que ahora hace Robert Redford en Un caballero y su revólver, quien, bajo la dirección de David Lowery, protagoniza un emotivo autohomenaje al tiempo que se despide, ya que esta película marca su retiro de la actuación. Lo hace con sutileza e inteligencia y se va vistiendo con ciertos toques de ironía para poner al día aquellas cintas que en su momento le sirvieran para cimentar su brillante carrera, como El golpe (1973).

Basada en el artículo de David Grann -publicado en el The New Yorker en 2003; sobre los atracos de Forrest Tucker, la historia sigue los pasos de un ladrón octogenario que sigue activo, hasta que conoce a una mujer —interpretada con una apabullante naturalidad por Sissy Spacek—, quien parece entenderle más allá de las apariencias y le abre la posibilidad de cambiar el rumbo. Claro que el asunto no será tan sencillo, sobre todo a la hora de tener que lidiar con sus emociones.

El cast incluye a los veteranos Danny Glover y el legendario músico Tom Waits, quienes resultan ideales para encarnar a los integrantes de su banda, que debido a su edad, es apodada como Cuesta abajo. Destaca el acompasado desarrollo sustentado por las composiciones impregnadas de jazz obra de Daniel Hart y la estilizada reinterpretacion de los códigos propios del cine de robos bancarios, que aquí sirven para elaborar una oda sobre aquellos que, aunque la redención pareciera salirles al paso, se niegan a recibirla y se aferran a la única forma que tienen de entender el mundo.

Estrenada en el  Festival de Cine de Telluride y proyectada en el pasado Festival Internacional de Cine de Morelia, Un caballero y su revólver es una sofisticada pieza de cine en su estado puro, conmovedora, entretenida y por momentos muy divertida, la gran opción para aquellos que quieran dejarse envolver por un clásico viviente, y no les interesen los superhéroes y los fuegos artificiales. Es el único estreno a la par de la avasalladora llegada de Avengers: Endgame.