Rubén Blades lleva tumbao y sabor al Auditorio Nacional

Rubén Blades lleva tumbao y sabor al Auditorio Nacional
Por:
  • adriana_gochez

Las canciones del barrio, aquellas  que retratan la vida cotidiana y que se han vuelto himnos para los salseros, sonaron ayer en el Auditorio Nacional, donde Rubén Blades retomó la tradición de las Big Band de los 50 e hizo un recorrido por sus cinco décadas de trayectoria, ante 10 mil seguidores.

En punto de las 20:55, la gente comenzó a aplaudir mientras en el escenario la Roberto Delgado Salsa Big Band se alistaba para recibir al cantautor panameño. Acto seguido, una persona gritó: “oé, oé, oé, Rubén, Rubén”, porra que secundaron otros fans. Así continuó el ambiente hasta que el reconocido salsero subió a la tarima del Coloso de Reforma.

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A las 21:11 Blades apareció, ataviado en un elegante traje negro y un sombrero del mismo color. Los aplausos se hicieron y comenzó el show con “Chica plástica”, mientras chasqueaba los dedos con la mano izquierda. “Panamá, Cuba, Haití, Honduras, Venezuela…”, hizo un pase de lista del territorio latinoamericano y al mencionar México, el público gritó.

Hizo una pausa para ponerse sus lentes, pues bromeó que no quería “cometer ninguna Juangabrielada” y acto seguido, preguntó “¿Cómo se oye?”, pues señaló que aún no se acostumbra a tocar con una Big Band.

Tras ello, compartió que había pasado unos excelentes días en México y presumió que convivió con niños de secundaria en Tepito, anécdota que fue el preámbulo para cantar “Pablo pueblo”, de su disco Metiendo mano, de 1977.

Contó que este tema lo comenzó a componer cuando iba en la secundaria y lo concluyó en la universidad; de paso destacó orgulloso que fue el primero de su familia en graduarse de la universidad.

La fiesta continuó con “Decisiones”, del álbum Buscando América, de 1984, en la que hizo gala de su talento actoral interpretando algunas de las historias que cuenta en esta canción. El cantautor panameño, de 71 años, se tropezó, pero lo tomó con humor: “casi, protégeme Juanga”, dijo, e hizo reír a los presentes.

Así como lo hace en las letras de sus canciones, soltó frases sobre la vida: “el poder no corrompe, desenmascara, que es distinto”, expresó antes de interpretar “Las calles”, mientras se proyectaban imágenes de su barrio San Felipe, en Panamá.

Recordó al escritor Gabriel García Márquez, con quien un día conversó sobre si la salsa es literatura y que en ese momento se propuso escribir un cuento para después hacerle un arreglo musical.

“La canción formó parte de un disco que no se vendió, sólo lo compramos el Gabo y yo —bromeó—, los salseros lo odiaron y los intelectuales decían que había destruido la literatura”, dijo antes de recitar “Ojos de perro azul”, que después cantó acompañado de la Big Band.

El repertorio también incluyó “Por tu mala maña”, una de sus “canciones malandras”, como las llama. También los temas de cantina y corta venas, con “Lo pasado no perdona”. Durante el tema, el también político tocó las maracas y se contoneó al ritmo de la música.

Del formato de Big Band, pasó al de sexteto para interpetar “Cuentas del alma”, del disco Escenas, de 1985. Luego “la cándida niña de la sociedad” se hizo presente con “Ligia Elena”, un tema igual de la época de juventud de Blades. Después vocalizó “Todos vuelven”, la cual aprendió del sonero cubano Virgilio Martí, contó.

El concierto todavía presagiaba continuar por una hora y media más, cuando al cierre de esta edición el panameño interpretó una de las canciones que más quiere: “Amor y control”, que de inmediato puso a cantar al público.

Previo a la presentación de Blades, a las 20:18 horas inició el show de Making Movies, banda de rock estadounidense cuyas influencias musicales están en los ritmos latinoamericanos. Eligió el tema “Cómo perdonar”.

El Dato: El histrión ha colaborado con artistas como Michael Jackson, Sting, Calle 13, Major Lazer, Gilberto Santa Rosa y Los Fabulosos Cadillacs.

Mensajes acerca de la migración en la frontera de México y Estados Unidos fue un tema recurrente tanto en su mensaje al público como en sus canciones; una de ellas fue “Locura colectiva”, la cual interpretaron mientras se veían en una pantalla imágenes de protestas, de ruinas arqueológicas, entre otras.

“Hace diez años Making Movies inició un sueño, nacimos en Panamá y quisimos hacer un rock que se enfocara en nuestras raíces”, compartió Enrique Chi (voz y guitarra), antes de interpretar “Amor de mis amores”, con la que se llevaron los aplausos del público.

El último tema que cantaron fue “No te calles”, una que compusieron junto con Rubén Blades. “no te calles, sal a la calle… la corrupción ataca… el silencio oculta la verdad”, es parte de su letra.