La Templanza, un amor del siglo XIX que trasciende el tiempo

El actor colombiano Rafael Novoa coprotagoniza La Templanza, serie de Amazon Prime Video que estrena hoy y que es una adaptación de la novela homónima de la escritora española María Dueñas. Gira en torno al romance entre Mauro Larrea, un empresario que lo pierde todo, y Soledad Montalvo (Leonor Watling), la heredera de un imperio vinícola.

En entrevista con La Razón, Novoa destacó que la historia de la producción situada en el siglo XIX, a diferencia de otros relatos del tipo, no cae en lo “rosa”, el melodrama ni la obviedad, pues los personajes, más que profesarse un amor incondicional, lo que sienten es una atracción similar a un enamoramiento contemporáneo, en el que ambas partes se encariñan mientras van conociéndose a profundidad.

“Eso fue lo que me llamó la atención del proyecto: los personajes no tienen eso del amor a primera vista, sino que pasa como en realidad: Mauro tiene su vida y sus cosas, va con un objetivo y en el camino se cruza con Soledad, quien también posee sus propios intereses; es una mujer que resuena con la época actual, pese a que es una historia ubicada en 1800; ella rompe con muchos paradigmas establecidos por la sociedad y se empodera”, detalló.

Destacó que La Templanza ofrece a los espectadores una relación amorosa madura, “para nada cursi, infantil o melodramática, en la que ambos individuos siguen su camino mientras se miran el uno al otro constantemente, sin perder de vista sus metas”, apuntó.

Respecto a Mauro Larrea, Rafael Novoa aseveró que se trata de un personaje sumamente actual con el que gran parte del público se puede identificar. Resaltó que sus fallas y convicciones le dan una humanidad atractiva y creíble.

“A pesar de que es una historia del siglo XIX, es un personaje muy contemporáneo, y más hoy con todo lo que ha pasado, pues seguramente van a haber muchos Mauros Larrea que, de un momento a otro, creían tener absolutamente todo, pero por la pandemia lo perdieron de la noche a la mañana”, dijo.

Agregó que Mauro logra generar empatía debido a las situaciones por las que vive y porque posee características que resonarán en la audiencia: “todos tenemos algo de él en nosotros: somos soñadores, trabajadores, no nos dejamos doblegar y nos levantamos tras las caídas”, comentó.

“Me gustan los personajes de carne y hueso, los fantasiosos me cuestan; prefiero a aquellos que generan identificación. Los seres humanos somos errados por naturaleza, equivocarnos nos hace encantadores, los príncipes azules no existen; y cuando tienes la oportunidad de que enriquezcan esa condición humana, como Mauro, siempre van a ser exquisitos”, finalizó.