Osvaldo “N”, “El Cuate”, fue supuestamente identificado como el asesino de Carlos Manzo Rodríguez, presidente municipal de Uruapan, Michoacán.
De acuerdo con El Universal, al citar fuentes federales, “El Cuate” era familiar de un operador de los hermanos Ramón y Rafael Álvarez Ayala, alias el “R1” y el “R2”, vinculados con el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
“El Cuate”, quien según el medio era originario de Apatzingán, fue abatido tras disparar en al menos siete ocasiones contra Carlos Manzo, la noche del sábado 1 de noviembre tras la inauguración del Festival de Velas.
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Al dar a conocer los primeros avances de las indagatorias, el fiscal de Michoacán, Carlos Torres Piña, informó que hasta este 3 de noviembre el agresor no había sido identificado, aunque mencionó que tendría entre 17 y 19 años.
El domingo, el secretario de Seguridad Ciudadana, Omar García Harfuch, informó que la persona abatida era el autor material y que al momento del ataque no llevaba consigo alguna identificación.
En la escena fueron detenidas otras dos personas y asegurada un arma corta calibre 9 milímetros, relacionada con otras dos agresiones cometidas entre grupos delictivos, y se localizaron siete casquillos percutidos.
Uno de los detenidos resultó herido durante el ataque y permanece bajo el resguardo de las autoridades, en calidad de testigo.
Así ocurrió el asesinato de Carlos Manzo
En conferencia de prensa, el fiscal estatal detalló que el homicidio fue planeado y que participaron al menos dos personas, entre ellas el responsable de disparar contra el alcalde.
Cuatro horas antes del crimen, cámaras de videovigilancia captaron al agresor en la zona centro de Uruapan, pues se hospedó en un hotel ubicado en inmediaciones de la Plaza Morelos.
Añadió que minutos antes del ataque, el agresor salió del hotel vestido con una sudadera blanca con capucha. Alrededor de las 20:10 horas, tras la inauguración del Festival de Velas, se acercó al alcalde Carlos Manzo y disparó en siete ocasiones. Uno de los proyectiles, que impactó en el tórax, a la altura del abdomen, fue el que le causó la muerte.
“Corre y ahí, segundos después, es sometido y también es abatido en el mismo lugar el agresor”, relató el fiscal, quien precisó que se le practicaron en ambas manos pruebas de rodizonato de sodio para detectar residuos de disparos y confirmar que accionó el arma de fuego. Además, los análisis arrojaron resultado positivo a anfetaminas y marihuana.
Según el periodista Luis Chaparro, director de Pie de Nota, el CJNG habría ofrecido 50 mil pesos a dos de los involucrados en el asesinato de Carlos Manzo.
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cehr
