Con detectores de metales vuelven a clases en colegio de Torreón

Una semana después de que un menor, de 11 años de edad detonara dos armas de fuego al interior del Colegio Cervantes de Torreón, Coahuila, el plantel reanudó actividades escolares ayer bajo un fuerte dispositivo de seguridad, como anunció la institución un día antes.

El operativo comenzó poco antes de las 7:00 horas, en la entrada de los estudiantes, y consistió en una revisión de las pertenencias de los alumnos realizada por docentes, personal administrativo y padres de familia. Asimismo, los menores pasaron a través de arcos detectores de metal marca Garret PD 6500i.

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Algunos padres acataron la medida de enviar a sus hijos con mochilas, loncheras y bolsas transparentes; sin embargo, debido a que algunos llevaban sus útiles en las bolsas habituales, personal de la escuela repartió las especiales.

En la entrada del plantel, donde una maestra murió, un alumno se suicidó y cinco personas resultaron lesionadas, los directivos explicaron a los padres de familia que las nuevas medidas de seguridad obedecen a recomendaciones de especialistas y autoridades; asimismo, se informó que psicólogos continuarán dando apoyo para atender a los menores.

Este domingo a las 10:00 horas vence el plazo solicitado por la defensa de José Ángel “N”, abuelo del menor, para la audiencia en la que se definirá si es vinculado o no a proceso por el delito de homicidio en comisión por omisión.

Según medios locales, el hombre, de 58 años de edad, conocía las intenciones de su nieto y le proporcionó el arma, pues “no podía detenerlo, fue su voluntad”.