Un mapa electoral que reflejó el avance del partido en el poder

Las elecciones de gobernador en seis entidades en este 2022 cambiaron el mapa político del país, apenas alterado un año antes con las elecciones en otros 15 estados y las de una nueva legislatura en la Cámara de Diputados.

El pasado 5 de junio se realizaron comicios para renovar 436 cargos de elección popular, entre ellas seis gubernaturas: Aguascalientes, Durango, Hidalgo, Oaxaca, Quintana Roo y Tamaulipas. Y en el caso de Durango, también se eligieron 39 presidencias municipales, 39 sindicaturas y 327 regidurías, mientras que en Quintana Roo se votó además por 15 diputaciones de mayoría representativa y 10 de representación proporcional.

Estos comicios estatales consolidaron a Morena como partido hegemónico en el momento, toda vez que, tras establecerse los resultados, el partido guinda encabeza el gobierno en 21 de las 32 entidades. Y uno más está en manos del PVEM, integrante de la Cuarta Transformación.

En este mismo año, el gobernador de Morelos, Cuauhtémoc Blanco Bravo, quien llegó al cargo por el Partido Encuentro Social, se afilió a Morena, lo que reforzó el dominio de este partido en los estados, al grado de gobernar en el 65.6 por ciento de ellos.

Mientras tanto, de los otros 10, cuatro están gobernados por el PAN, dos por el PRI y dos por Movimiento Ciudadano. Pero el próximo año 2023 habrá elecciones para elegir a los nuevos gobernadores de Coahuila y el Estado de México, dos de las tres únicas entidades que conserva hasta el momento el PRI.

Estos procesos electorales también confirmaron la eficacia de las alianzas opositoras, las cuales lograron frenar la ola guinda en dos estados: Durango y Aguascalientes.

De los seis estados en donde hubo elecciones, cuatro estaban gobernados por el PAN: Aguascalientes, Durango, Quintana Roo y Tamaulipas, mientras que los otros dos eran del PRI: Hidalgo y Oaxaca.

Con el resultado de estos comicios, el PAN refrendó su dominio en Aguascalientes, pero perdió Quintana Roo y Tamaulipas, mientras que el PRI perdió Hidalgo y Oaxaca, pero ganó Durango, a través de una alianza con Acción Nacional y el de la Revolución Democrática.

Morena ganó Hidalgo con Julio Menchaca Salazar; Oaxaca con Salomón Jara Cruz; Quintana Roo con Mara Lezama Espinoza y Tamaulipas con Américo Villarreal Anaya. Mientras que la alianza PAN-PRI-PRD ganó en Aguascalientes con la panista Teresa Jiménez Esquivel y Durango con el priista Esteban Villegas Villarreal.

Posterior al proceso, fueron impugnadas las elecciones para las gubernaturas de Aguascalientes, Tamaulipas, Oaxaca y Durango. Sin embargo, ninguna procedió y los respectivos candidatos recibieron sus constancias que los acreditaron como ganadores de los comicios en sus estados.

Las elecciones de este año fueron un éxito en cuanto a la organización, a cargo de los organismos electorales locales, con la tutela del INE.

El árbitro informó que se instalaron más de 21 mil casillas en las seis entidades donde hubo comicios, y que sólo en 22 casos, en Oaxaca, no se colocaron las mesas, “debido a inconformidad de la ciudadanía por la falta de apoyos necesarios tras el paso del huracán Agatha”, el cual causó estragos en algunas comunidades del estado antes de la jornada electoral.

De los más de 11.7 millones de mexicanos que fueron llamados a votar el 5 de junio, el INE destacó que, “la participación ciudadana en prácticamente todos los casos superó el 40 por ciento”. Y que “de los más de 147 mil ciudadanos que fueron capacitados para ser funcionarios de casilla, apenas un 6 por ciento se ausentó”.

El resultado de los comicios estatales también provocó efectos al interior de los partidos participantes, como en el PRI, en donde varios sectores exigieron la renuncia del dirigente nacional, Alejandro Moreno Cárdenas, por el hecho de haber perdido dos estados que este partido había gobernado durante toda su historia.

Sin embargo, Alito aguantó el vendaval y ya está a la cabeza de los procesos internos de su partido con miras a las elecciones del próximo año en Coahuila y el Estado de México.

Ya son 9 mujeres al frente de los estados Y la CDMX

Las elecciones estatales del 5 de junio también significaron un avance en la equidad de género en cuanto al acceso a espacios de poder.

El número de mujeres que están al frente de una entidad federativa subió de siete a nueve y ahora las personas del sexo femenino gobiernan el 28.1 por ciento de las 32 entidades federativas.

Las nuevas gobernadoras son: María Teresa Jiménez Esquivel, de Aguascalientes, quien fue postulada por la alianza PAN-PRI-PRD, y Mara Lezama Espinosa, de Quintana Roo, quien compitió por Morena.

Antes de los comicios de este año había siete mandatarias estatales en el país: la panista María Eugenia Campos Galván en Chihuahua, quien llegó en 2021, al igual que las morenistas Marina del Pilar Ávila, en Baja California; Layda Sansores San Román, en Campeche.

También Lorena Cuéllar Cisneros, en Tlaxcala; Indira Vizcaíno Silva, en Colima, y Evelyn Salgado Pineda, en Guerrero. A todas ellas se suma Claudia Sheinbaum Pardo, quien es Jefa de Gobierno de la Ciudad de México desde el 2018.