Siguen protestas en La Boquilla a pesar del acuerdo

Aún con el acuerdo que anunció el gobierno mexicano para no usar el agua de la Presa de La Boquilla, en Delicias Chihuahua, para pagar los dos mil 155 millones de litros cúbicos que se adeudan a Estados Unidos, alrededor de 500 campesinos siguen resguardando el lugar y aseguraron a La Razón que no se moverán hasta que se vaya la Guardia Nacional.

“Vamos a permanecer aquí, no nos vamos a mover, ya mañana vence el plazo y estamos prevenidos, estamos haciendo la invitación a la población a los módulos de riego a que vengan a apoyar, ahorita estamos entre 400 y 500 y seremos más, no nos vamos a confiar”, detalló Mario Gallegos, campesino que está en el sitio desde el pasado 9 de septiembre y quien ya se convirtió en el coordinador del resto de sus compañeros.

Alan García Carrasco, asesor de la Asociación de Usuarios de Riego del Estado de Chihuahua (Aurech), dijo a este diario que los campamentos de la Guardia Nacional siguen instalados, por lo que no se moverán hasta que se retiren los elementos de esta institución, ante el riesgo de que se les quite el agua, ahora para uso público urbano.

“Ya con el acuerdo que anunciaron no debería haber problema con Estados Unidos, pero sigue la incertidumbre de los agricultores porque ahora quieren agua para el uso público urbano; eso también es un problema porque la presa no tiene agua por el mal uso que ellos hicieron y no están dispuestos a reconocer que se equivocaron, para ellos es más fácil seguir así sin reconocer que están equivocados. Tampoco permitiremos que nos quiten el agua para uso público urbano, va para nuestras tierras, para riego”, aseveró.

Sergio Arredondo, agricultor que hace guardias de 24 horas cada tercer día, comento a este rotativo que el acuerdo es no dejar saquear a La Boquilla, “porque ya de por sí habrá hambruna”.

Explicó que del agua de la presa dependen 50 mil familias, pero con su capacidad actual de entre 28 y 30 por ciento, unas 20 mil personas se quedarán sin agua.

“Nos van a racionar, yo por ejemplos tengo 20 hectáreas de alfalfa, pero sólo podré regar seis, se me dará agua para regar sólo seis hectáreas y así, con todos, habrá hambruna, lo único que nos queda es pedirle a Dios que nos llueva”, advirtió.