Mejora tu dieta

Alimentos que dan energía y reducen la fatiga

Lo que consumes influye directamente en los niveles de concentración y en el ánimo; elegir cereales, frutas, proteínas y grasas saludables ayuda a reducir el cansancio y mejorar el rendimiento físico y mental

Comer avena evita que sientas fatiga. Fotos›Freepik y Especial

Sentirse cansado a lo largo del día no siempre es señal de dormir poco; en muchas ocasiones, la alimentación juega un papel clave en nuestros niveles de energía. Los alimentos que elegimos pueden marcar la diferencia entre enfrentar la jornada con vitalidad o arrastrar la fatiga desde temprano.

Existen opciones naturales que aportan nutrientes esenciales para mantener el cuerpo activo, mejorar la concentración y evitar los bajones de cansancio.

  • El Tip: El omega 3 contribuye a la función cerebral y reduce el agotamiento mental. Éste se encuentra principalmente en salmón y algunos pescados.
Existen grasas saludables como el aguacate. Fotos›Freepik y Especial

De acuerdo con los especialistas en nutrición, si quieres mejorar tu rendimiento, la alimentación es fundamental; por eso es importante tener una comida balanceada y consumir cereales, como avena o quinoa, además de también consumir frutas, verduras, carnes, semillas, grasas saludables y frutos secos.

La avena es una gran fuente de energía debido a que contiene hidratos de carbono de absorción lenta y de fácil asimilación. También tiene vitaminas B1 y B5, las cuales son esenciales para transformar los alimentos en energía utilizable por el cuerpo.

Las espinacas son ricas en hierro. Fotos›Freepik y Especial

Asimismo, la avena tiene fibra soluble, lo que ayuda a que la glucosa se libere de forma gradual, manteniendo la saciedad y evitando la fatiga repentina. Además, aporta más proteína que otros cereales, lo que favorece la reparación y el rendimiento muscular.

Otro alimento que no debe faltar para incrementar la energía del organismo es el plátano, ya que éste es rico en potasio, un mineral que contribuye a que el cuerpo tenga más vitalidad. También ayuda a prevenir calambres y a mantener el equilibrio de líquidos, lo que es clave en el rendimiento físico.

El salmón es rico en omega 3. Fotos›Freepik y Especial

El plátano contiene magnesio, un elemento que contribuye a disminuir la fatiga y a mantener una buena función muscular.

Dicha fruta es rica en vitamina B6, la cual participa en el metabolismo de proteínas y carbohidratos, favoreciendo que los nutrientes se conviertan en energía disponible. Quienes corren suelen comer este alimento.

El organismo necesita consumir grasas saludables; por ejemplo, el omega 3 se puede encontrar en el salmón, el atún, la sardina y la trucha.

Comer frutas y verduras es crucial. Fotos›Freepik y Especial

Los beneficios que ofrece son fundamentales, pues contribuye a la función cerebral y reduce el agotamiento mental y, por lo tanto, se le relaciona con una mejor concentración.

Asimismo, debes incluir en tu dieta el hierro, un mineral esencial para el cuerpo, ya que ayuda a la producción de hemoglobina, que transporta el oxígeno desde los pulmones al resto del cuerpo. Algunos alimentos que contienen este elemento son las espinacas, así como las legumbres: lentejas, garbanzos y frijoles. Otra opción es el hígado, el cual puedes preparar con cebolla.

El chocolate negro es un efectivo estimulante del sistema nervioso, gracias a la teobromina y la cafeína natural. Fotos›Freepik y Especial

La proteína no puede faltar, ya que también sirve como fuente de energía cuando se agotan las reservas de carbohidratos; además, aporta aminoácidos que reparan fibras musculares después del esfuerzo físico, reduciendo el cansancio posejercicio, mejorando el rendimiento. Para obtener sus propiedades, puedes consumir carne, pollo o huevo.

Finalmente, el chocolate negro, que contenga cacao mínimamente en 70 por ciento, estimula el sistema nervioso gracias a la teobromina y la cafeína natural.

El chocolate es antioxidante, esto se traduce en mayor energía mental y física para quienes lo consumen. Ayuda a mejorar la circulación sanguínea y el flujo de oxígeno hacia el cerebro y los músculos.