San Luis Potosí, una ciudad lleno de encanto

Un paseo por templos e iglesias históricas con una arquitectura sin igual y recorridos por importantes museos dedicados a artistas como Leonora Carrington o enfocados al arte sacro es posible en San Luis Potosí, una ciudad con encanto para conocer en un fin de semana.

Al llegar a la urbe, maravilla su centro histórico con imponentes monumentos, como la Basílica Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe, que destaca por su estilo arquitectónico barroco y neoclásico con materiales de chapa de cantera y piedra.

También resalta el Templo de Nuestra Señora del Carmen, construido en 1749, con una arquitectura de estilo churrigueresco. Admirarlo por dentro y por fuera es todo un acontecimiento, en su interior cuenta con un impresionante retablo de arcángeles.

Además se encuentra el Templo y exconvento de San Francisco, una de las edificaciones históricas más importantes de la ciudad y el estado de San Luis Potosí, por la manera en que se conjuga la escultura, la pintura y arquitectura en un solo lugar. Resalta por su fachada color naranja y por dentro al tener una bella cúpula.

En lo que fue el convento de San Francisco, los turistas pueden visitar el Museo Regional Potosino, que cuenta con un importante acervo de objetos del virreinato, obras de caballete y documentos históricos, además de colecciones de piezas arqueológicas de las culturas olmecas, totonacas y mixtecas.

Si de arte se trata, además de este recinto, los vacacionistas interesados en las máscaras podrán admirarlas en el Museo Nacional de la Máscara. El inmueble tiene piezas de los centros más importantes del país, como Sonora, Sinaloa, Puebla, Oaxaca, Guerrero y San Luis Potosí, por mencionar algunos.

A quienes acudan se les recomienda admirar “El Tlahualil”, de Michoacán, y la máscara del “Centurión”, de Guerrero, que están entre las más importantes del acervo del museo.

Para aprovechar el paseo, enfrente un atractivo imperdible es el Teatro de la Paz, catalogado como monumento histórico, el cual además de tener una arquitectura maravillosa es la sede de importantes eventos culturales de la urbe.

Otro lugar imperdible es el Museo-Casa Manuel J. Othón, vivienda que habitó el ilustre poeta potosino y la cual resguarda manuscritos y objetos personales del artista. Asimismo están el Museo del Virreinato, el Federico Silva y el Laberinto de las Ciencias y las Artes.

Un sitio por conocer es el Centro de las Artes, complejo que cuenta con un Museo de Sitio y el Museo dedicado a Leonora Carrington. Es el lugar donde también se encuentran diversas escuelas de arte.

Dicho centro está en lo que fue la antigua penitenciaría del estado, donde terminaron presos personajes como Francisco I. Madero, durante el porfiriato. Lo que antes eran celdas, ahora son sitios donde se muestran exposiciones temporales; en un espacio hay un dormitorio en el que los visitantes pueden ver cómo vivían quienes fueron encarcelados.

Recorrerlo es toda una experiencia, después de pasar un gran patio hay una especie de laberinto que lleva a distintos espacios del recinto, como el Teatro Polivalente, que era la panadería y comedor de la antigua cárcel.

En el Museo Leonora Carrington, el público admira esculturas y grabados de la artista surrealista, además de algunos objetos personales que le pertenecieron. Afuera, los visitantes se podrán tomar fotografías en las figuras monumentales de la reconocida creadora.

Para cerrar el recorrido por esta ciudad se recomienda acudir a la Antigua Casa de la Virreina, la finca de arquitectura civil más antigua de la urbe, que actualmente alberga un restaurante, el cual es uno de los más frecuentados por locales y turistas. Entre los platillos destacados están la cecina huasteca, las enchiladas potosinas y la birria con tuétano. Para beber, hay una variedad de cerveza artesanal, mezcales y mixología.