Sismo de 7.7 sacude zonas centro y occidente del país

19-S, otra vez

Ocurre 45 minutos después de alerta por simulacro; provoca temor y crisis nerviosas; es el tercero en la misma fecha; epicentro, en Coalcomán, Michoacán; reportan cientos de inmuebles dañados en 4 estados, caída de árboles y postes de luz; dos muertos en Colima; la fecha, una “desagradable coincidencia”; temblores no se pueden predecir, señalan expertos; movimientos telúricos han costado 356 mmdp desde el 85 y cobrado 6,551 vidas; en el Rébsamen, herida abierta 5 años después

Paramédicos atienden a personas con crisis nerviosas, ayer en el Centro Histórico.
Paramédicos atienden a personas con crisis nerviosas, ayer en el Centro Histórico.Foto: Daniel Aguilar, La Razón

El simulacro para concientizar a la población y recordar los terremotos del 19 de septiembre de 1985 y del 2017 estaba concluyendo, cuando sonó de nuevo la alerta, pero en esta ocasión no se trataba de un ensayo, sino de un sismo real que tomó por sorpresa a los habitantes de una decena de entidades del país. Por tercera ocasión ocurría un movimiento de gran magnitud en el mismo día, en diferentes años.

Según el Servicio Sismológico Nacional, el movimiento se produjo a las 13:05 horas, con epicentro en Coalcomán, entre el estado de Michoacán y el de Colima, a 15 kilómetros de profundidad.

Katia y Fernanda se encontraban en el cuarto piso de un edificio frente al Palacio de Bellas Artes, en la Ciudad de México. Terminaban las clases y comenzaron a bajar, cuando el sismo las sorprendió unos pasos antes de salir a la calle.

“Yo sabía que a lo mejor iban a hacer como simulacro, en sí no pensé que hoy iba a suceder, aunque pues normalmente en septiembre tiembla; estando nosotras en un lugar donde hay edificios altos, pues sí me dio miedito”, manifestó Katia.

—¿Qué pensaste?

—Estábamos saliendo de clases y después de que habíamos salido para irnos a nuestras casas, pues sí empezó a sonar la alerta sísmica y pues sí dio miedo. Lo que nos dimos cuenta es que hubo varios heridos, como que algunos se desmayaron; los vimos tendidos en el piso, como recibiendo atención médica”, aseguró Fernanda, estudiante de bachillerato.

En un principio, se dijo que este sismo fue de una intensidad de 6.8, pero unos minutos después ajustaron la magnitud a 7.4, aunque al final se rectificó de nueva cuenta para ubicarlo en 7.7. El temblor de 1985 fue de una intensidad de 8.1, mientras que el del 2017 fue de 7.1.

Personas sufrieron crisis nerviosas durante el sismo, ayer.
Personas sufrieron crisis nerviosas durante el sismo, ayer.Foto: Cuartoscuro

Hasta las 22:00 horas, el Sismológico Nacional detectó 478 réplicas del sismo, la más grande con intensidad de 5.3. Esto es “algo que podría prolongarse por los próximos días, semanas e incluso años, como sucedió en 2017, 2018 y 2020”, explicó el organismo en Twitter.

David es portero de un hotel en el Centro Histórico de la Ciudad de México y, a pesar de que el movimiento se sintió con intensidad en esa zona, al igual que en sismos anteriores, él no sintió nada.

“Yo no lo sentí, pero, digo, fue algo normal; vi todos los edificios que están sobre Periférico y estaban evacuando, pero yo creo que más por crisis nerviosas que realmente por daños en las construcciones”, dijo a La Razón.

Pensamos que ya era el simulacro y después pensaba que cada año lo hacen, es algo normal, ¿no?, pero tengo que decir que nos sorprendió porque pues nadie se esperaba otra vez, no

Daniel, Mesero

Otro testimonio de cómo percibió el temblor es de Daniel, quien trabaja como mesero en un restaurante ubicado en el segundo piso de un edificio en la calle 16 de Septiembre. Cuando sonó la alerta sísmica, imaginó que se trataba del simulacro que “hacen cada año”; sin embargo, el fuerte movimiento lo obligó a salir.

“Pensamos que ya era el simulacro y después pensaba que cada año lo hacen, es algo normal, ¿no?, pero tengo que decir que nos sorprendió porque pues nadie se esperaba otra vez, no. Cuando estábamos aquí fuera, una señora pasó, entre corriendo y caminando rápido, así como con crisis de nervios. Aquí se oían ruidos, se vio que cayó algo que sinceramente no sé qué fue, aquí enfrente. Se oyó, así como que tronó ahí una parte bien fuerte, por allá en la esquina el edificio ese que está ahí todo cuarteado”, señaló, mientras apuntaba con el índice hacia la calle de Palma.

Es un edificio de estacionamientos que presenta una cuarteadura y se ubica en la esquina de las calles Palma y 16 de Septiembre.

El sismo de este lunes fue percibido por aproximadamente 48 millones de personas en el país, por lo que el Comité Nacional de Emergencias se declaró en sesión permanente para monitorear la actividad sísmica en la región y concluir la evaluación de daños.

Personas sufrieron crisis nerviosas durante el sismo, ayer.
Personas sufrieron crisis nerviosas durante el sismo, ayer.Foto: Cuartoscuro

En cinco entidades: Estado de México, Jalisco, Michoacán, Colima y Ciudad de México, la Comisión Federal de Electricidad (CFE) reportó 1.3 millones de afectados, pero dio a conocer que ya se restableció el servicio.

La Coordinación Nacional de Protección Civil informó que, de acuerdo con el boletín del Centro de Alerta de Tsunamis de la Secretaría de Marina, “no se prevé la generación de variaciones del nivel del mar debido a la ubicación del epicentro”; es decir, se descartó un posible tsunami en costas del Pacífico mexicano, aunque sí hubo variaciones en el nivel del mar, provocando inundaciones en Colima.

Alberto Gutiérrez, quien vive en San Juan de Aragón, reconoció que su primer pensamiento en el momento del movimiento de la tierra “fueron mis hijas, sobre todo la más chica, que estudia muy cerca de mi casa. Le dije a mi mujer: ‘vamos rápido por ella’. Me dio mucho coraje que hubiera desorganización en la escuela, como que no se pusieron ‘pilas’ para entregar a los estudiantes. Yo sí le reclamé al director, a lo mejor en la ‘calentura’ de que acababa de temblar, pero no se organizaron para desalojar el edificio y sólo los replegaron”, se quejó.

Una preocupación incesante fue la que desencadenó el sismo entre los padres que, agitados y angustiados, corrieron por sus hijos a las escuelas, quienes, por el contrario, actuaron con más calma, con sus excepciones, durante el movimiento que sacudió el centro del país.

Personas sufrieron crisis nerviosas durante el sismo, ayer.
Personas sufrieron crisis nerviosas durante el sismo, ayer.Foto: Archivo Cuartoscuro

Fabiola tiene dos hijos, ambos en una primaria del municipio de Ecatepec. Al momento del sismo, sus pequeños ya habían partido en el transporte escolar y ella desconocía si habían llegado a su plantel.

Con ropa de dormir, un poco despeinada, la mujer abordó el primer taxi que se detuvo y se dirigió a la escuela de sus hijos. Al llegar, una maestra le permitió el paso y encontró a los niños sentados en una banca del patio, conviviendo tranquilamente con su grupo, mientras un equipo de expertos revisaba las instalaciones.

“Cuando entré, escuché a varios niños llorando, pero la mayoría estaban muy tranquilos y hasta felices, pues para ellos no fue tan grave, sino un momento en el que no tuvieron clases… La directora nos permitió llevarnos a nuestros hijos y me regresé a casa en el mismo taxi, porque ni traía para pagarle”, narró angustiada.

Azucena tiene 12 años, acaba de entrar a la secundaria y, aunque dice que sí le dan miedo los temblores, ella se sintió tranquila porque en la mañana ensayaron lo que se debe hacer en estos casos.

“La maestra nos dijo que no debemos agarrar nada, sólo salirnos en orden y sin empujarnos. Mi escuela es de dos pisos y pues sí me dio miedo, pero no mucho porque ya sabíamos qué hacer”, externó la pequeña.

En cambio, alumnos de la Facultad de Estudios Superiores Acatlán de la UNAM se inconformaron con las decisiones de sus autoridades, quienes a pesar de los daños que la comunidad reportó, se negaron a suspender las actividades académicas.

Michoacán y Colima, los más afectados por sismo

El nuevo sismo de este 19 de septiembre, dejó daños en cientos de inmuebles y dos personas sin vida, en Colima y Michoacán, las dos entidades más afectadas por el movimiento telúrico con epicentro a 63 kilómetros del municipio michoacano de Coalcomán. 

Apenas una hora más tarde del sismo de magnitud 7.7, la gobernadora de Colima, India Vizcaíno, confirmó la muerte de una mujer en Manzanillo, tras el derrumbe de una barda en una tienda departamental y “cuantiosos daños materiales” que para la noche de ayer todavía no eran cuantificados por las autoridades locales. 

Más tarde, se confirmó la muerte de un hombre al interior de un gimnasio que sufrió un derrumbe en la zona de Punto Bahía, en Manzanillo. 

El gobernador de Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolla, recorrió ayer algunas de las zonas afectadas.
El gobernador de Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolla, recorrió ayer algunas de las zonas afectadas.Foto: Especial

También se reportaron tres personas lesionadas, tras la explosión de un tanque de gas en el municipio de Tecomán; entre las víctimas, hubo dos menores de 11 años y de cinco meses, quienes fueron trasladados por parte de la Secretaría de Marina (Semar) al hospital del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Villa de Álvarez. 

Además, hasta el cierre de esta edición, aún se reportaban personas desaparecidas, y continuaban las labores de búsqueda en el gimnasio colapsado, localizado en Manzanillo. 

Entre los daños, a lo largo del día circularon imágenes y grabaciones de edificios colapsados, calles llenas de escombros, ventanas rotas, además de cortes de luz en la entidad.  

Ante la emergencia, la gobernadora anunció la suspensión de clases en ambos turnos en los planteles educativos del nivel básico, para verificar “el 100 por ciento” de los inmuebles. 

También se reportaron daños estructurales en la Clínica Dr. Miguel Trejo Ochoa del ISSSTE en Colima; en el Hospital de Ixtlahuacán, en el Hospital General de Tecomán, y desalojo del Hospital Regional Universitario, además de afectaciones en por lo menos otros cinco inmuebles dedicados a la salud.  

Mientras que en Michoacán, la zona con más daños fue el municipio de Coalcomán, donde fue el epicentro, en el que hasta el corte de las 20:00 de la noche, se reportaron afectaciones en por lo menos 400 inmuebles, de acuerdo con los reportes que recibió hasta esa hora el módulo instalado en la explanada municipal de la demarcación. 

Tras el sismo, el gobernador Alfredo Bedolla, realizó un recorrido por tierra y aire, en los municipios de Aquila y Coahuayana para evaluar las afectaciones a la infraestructura hospitalaria, habitacional, comercial y carretera.

Personal de emergencia atiende a una víctima de crisis nerviosa en la CDMX, ayer.
Personal de emergencia atiende a una víctima de crisis nerviosa en la CDMX, ayer.Foto: Daniel Aguilar, La Razón

Daños menores en la CDMX, pero miedo y crisis nerviosas

Crisis nerviosas, colonias sin luz, caída de postes y árboles, así como daños en al menos una veintena de inmuebles de la Ciudad de México, fue el saldo que dejó el sismo de magnitud 7.7 con epicentro en Coalcomán, Michoacán.

A las 13:05 de la tarde, apenas 46 minutos después de que sonó la alerta sísmica debido al Simulacro Nacional, el ruido de los altavoces se escuchó por segunda ocasión en la capital del país, esta vez por un un sismo real.

De manera similar a como ocurrió en 2017, la tarde de este 19 de septiembre el sonido de las alertas sacó a millones de personas sus casas, trabajos o escuelas, la mayoría, quienes apenas iban de regreso a sus inmuebles luego del simulacro que marca este día como un homenaje a las víctimas de esa tragedia y de la ocurrida en 1985.

Tras el movimiento telúrico que abrió las heridas de miles que aún no se recuperan del terremoto que ayer cumplió un lustro, la Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, reportó que no hubo pérdidas humanas, únicamente crisis nerviosas y afectaciones “menores” en edificios.

En conferencia de prensa, que originalmente era para presentar los detalles del protocolo que se inició por el Simulacro Nacional, la mandataria detalló que el 99.1 de las alertas sísmicas de la capital funcionaron correctamente, tanto en el simulacro por el que se activaron a las 12:19 de la tarde, como por el sismo. Únicamente 123 altavoces de la ciudad no se escucharon.

“En términos científicos no hay nada que diga que el 19 de septiembre es un día especial para que haya un sismo, en efecto ha habido tres sismos en la Ciudad en este día. Por su puesto que hay preguntas de la ciudadanía y todos nos hacemos esta pregunta, pero no hay nada científico que nos diga que el 19 de septiembre tiene alguna consideración especial”, indicó Sheinbaum Parto a pregunta expresa sobre su perspectiva por la coincidencia de los sismos.

Desde el C5 de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), las autoridades capitalinas explicaron que el sismo dejó daños “menores”, entre los que se reportó la caída de postes, agrietamiento en edificios y la suspensión del servicio eléctrico en algunas colonias de la capital.

Socorristas rescatan a una víctima atrapada en un edificio de la capital, en 2017.
Socorristas rescatan a una víctima atrapada en un edificio de la capital, en 2017.Foto: Daniel Aguilar, La Razón

Además, se registraron afectaciones en la Línea 4 del Metro, por lo que se realizó un corte de energía eléctrica y se desalojó uno de los trenes para realizar el protocolo de supervisión, lo que dejó sin servicio a esta línea por lo menos durante hora y media.

Por su parte, la titular de la Secretaría de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil, Myriam Urzúa, detalló que tras el movimiento telúrico se reportaron cinco crisis nerviosas en la capital, tres personas inconscientes o desmayadas por el susto, y una persona lesionada debido a la caída de una barda en la alcaldía Magdalena Contreras, sin ser de gravedad.

Por la noche, al corte de las 20:00 horas, el Gobierno central confirmó que hubo afectaciones en 21 inmuebles, en 17 de los cuales se reportó riesgo bajo y en cuatro riesgo medio, por ejemplo, daños en escaleras, desplome de bardas y grietas en muros o fisuras en trabes.

De acuerdo con el registro preliminar de inmuebles reportados con daños que dio a conocer el Gobierno capitalino, la mayoría de los inmuebles afectados están localizados, 19, en la alcaldía Cuauhtémoc, puntualmente en calles del Centro Histórico; uno más está ubicado en la alcaldía Azcapotzalco y otro en la Benito Juárez.

Por separado, la Comisión Federal de Electricidad (CFE) reportó 572 mil 663 usuarios afectados en la ciudad, para el cierre de esta edición, detalló que se había restablecido el 96 por ciento el suministro eléctrico.

La SSC desplegó 16 mil 429 elementos y mil 639 durante el operativo posterior al sismo, así como cinco helicópteros cóndores que sonrevolaron la ciudad.

Habitantes ven el Hotel Regis, en el Centro Histórico, tras colapsar, en 1985.
Habitantes ven el Hotel Regis, en el Centro Histórico, tras colapsar, en 1985.Foto: Daniel Esqueda

Capitalinos, apanicados

El sismo de este lunes ocasionó temor y angustia a millones de capitalinos, algunos, quienes dijeron “ya no tenerle fe” al 19 de septiembre por la coincidencia de sismos ocurridos el mismo día en otros años, pero también hubo quienes lo tomaron con un poco de humor.

Deyanira Romero, quien labora en un negocio del Centro Histórico, se dijo “incrédula” de que un sismo sacudió la ciudad otra vez en la misma fecha.

“Nada más porque lo vivimos lo creemos, ¿no? Parece una broma, de muy mal gusto, no me la creo”, contó a La Razón.

Joaquín, otro capitalino quien estaba “de paso” por las calles del corazón de la ciudad, contó que para él el 19 de septiembre ya es “de mal augurio”.

“Vine a comprar unas cosas, ya sabia del simulacro, (...) salí de la tienda donde estaba, normal durante el simulacro, pero cuando la volví a escuchar (la alerta) se me hizo raro, pensé que era un error, que se habían equivocado, ¿cómo que otra vez? Como el de 2017. Ya estamos ciscados”, expresó

Geraldine López, una habitante de la ciudad, de 32 años de edad, dijo sentirse asustada cuando sintió el movimiento telúrico: “me saqué de onda, como todos. Pensamos que era otro simulacro, no sé, hasta que se sintió bien fuerte y larguísimo, no se detenía, nada más veía a mi mamá bien asustada”.

La joven, quien se encontraba en la calle de Madero cuando ocurrió el temblor, afirmó: “ya no le tengo fe a este día, yo creo no vuelvo a salir en 19”.

Ciencia no explica incidencia de sismos, afirman expertos

Investigadores y científicos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y del Servicio Sismológico Nacional (SSN) aseguraron que no existen teorías “fehacientes” para determinar por qué se producen movimientos telúricos en el territorio nacional los días 19 de septiembre; sin embargo, estos fenómenos naturales “son una desagradable coincidencia”.

En entrevista con La Razón, Luis Quintanar Robles, investigador del Departamento de Sismología del Instituto de Geofísica de la UNAM, aseguró que no existe una “teoría científica” para explicar estos hechos ni se puede pronosticar una fecha o temporada para que ocurran.

“Los sismos no pueden predecirse; no podemos decir cuándo va a ocurrir un sismo, pero tampoco podemos asegurar que no van a ocurrir”; la probabilidad de que ocurra en la misma fecha (19 de septiembre) que otro anterior es exactamente la misma, es algo que no se puede explicar de una manera teórica, insistió.

Posteriormente, en conferencia de prensa, Luis Quintanar, junto con Octavio Gómez Ramos, jefe del Servicio Mareográfico Nacional de la UNAM, y Víctor Hugo Espíndola, también del SSN, revelaron que este sismo de magnitud 7.7 que se registró la tarde de este lunes ocurrió en una zona cercana al sitio en el que se originó el terremoto de magnitud 8.1 ocurrido en 1985.

Quintanar Robles advirtió que, en esta ocasión, se trató de un sismo de subducción, localizado a 63 kilómetros al sur de Coalcomán, Michoacán, “donde la Placa de Cocos se desplazó bajo la Placa Norteamericana, por lo que, dadas sus características, era probable que produjera algunas réplicas”.

De hecho, hasta las 20:00 horas del lunes, se tenían registradas 408 réplicas y una alerta de tsunami en Manzanillo, Colima, donde también se originaron afectaciones.

Gráfico
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El investigador de la UNAM explicó que estos fenómenos naturales se originan en determinadas condiciones, debido al movimiento que se ubicó entre las costas del país y lo cual se conoce como la fosa de la trinchera mesoamericana.

Los investigadores recordaron que hace unos días se habían registrado sismos en las costas de Guerrero, lo cual deja en evidencia que era “predecible” que se diera una liberación de la energía en las zonas donde no se había presentado este desfogue.

Quintanar Robles mencionó que algunas teorías plantean que las filtraciones de agua, en estas temporadas, lubrican las placas tectónicas y eso ocasiona que los sismos se produzcan en septiembre, pero eso no es comprobable, ya que las precipitaciones pluviales o los escurrimientos son constantes y, por lo tanto, esa teoría no es totalmente fidedigna.

Aclaró que México se encuentra ubicado en las confluencias de tres placas tectónicas, lo cual da como resultado que haya fricción y genera fracturas, que son los temblores.

Víctor Hugo Espíndola, investigador del SSN, aseguró que la casualidad de este movimiento telúrico en el día 19 de septiembre, como ocurrió en años anteriores (1985 y 2017), no es más que “una desagradable coincidencia”, la cual no ha tenido mayores consecuencias hasta el momento.

Los investigadores reiteraron que no es posible predecir un sismo y los algoritmos que “algunos estadistas han dado a conocer recientemente pueden corresponder más a un pronóstico, como puede ocurrir en cualquier situación o caso”.

Víctor Hugo Espíndola dijo: “Esas técnicas se aplican tanto a los picos de la pandemia de Covid-19, como a la ocurrencia de huracanes, (pero) no podemos considerar eso como algo válido para el funcionamiento del SSN”.

Hasta el cierre de esta edición, el Servicio Sismológico Nacional informó que se registraron 478 réplicas del sismo ocurrido este lunes, la más intensa tuvo una magnitud de 5.3.

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Desde 1985, daños por 356 mil mdp

Entre 1985 y el 2021 los sismos que han afectado al país representan un impacto económico de 356 mil millones de pesos y la pérdida de seis mil 551 vidas, reconoció la coordinadora nacional de Protección Civil, Laura Velázquez.

“Los daños por un sismo ascienden a más de 356,000 millones de pesos. Esto se ha podido determinar por los sismos lamentables que hemos tenido el 85 al 21 evidentemente tenemos un número determinado de viviendas dañadas y una población afectada muy muy superior e incluso escuelas u hospitales. También en muchas carreteras, mucha infraestructura dañada”, señaló Velázquez.

Conforme a la información presentada en el periodo referido, se afectaron16 millones 863 mil 855 personas, 434 mil 851 casas habitación, 15 mil 763 escuelas y 768 hospitales.

La coordinadora nacional de Protección Civil reconoció que la ocurrencia de sismos es impredecible, sólo existe la certeza de que en un momento dado se volverán a presentar, pero lo importante es avanzar en la prevención.

“El sismo va a llegar en cualquier momento, pero nosotros tenemos que estar preparados para él. Nosotros hacemos una campaña permanente; verlo siempre con mucho respeto tomar decisiones desde la familia, desde la escuela, desde el trabajo, desde donde nos encontremos en un espacio público”, expuso.

En este sentido, destacó que Protección Civil se encuentra en una permanente revisión de los estándares y normas de construcción tanto en la Ciudad de México como en las entidades federativas donde se presentan constantemente estos fenómenos.

“Estamos nosotros revisando de manera permanente la normatividad de todas las de los estándares o las normas mexicanas e incluso las que tienen que ver con las construcciones de la ciudad de México o de las entidades federativas. Nosotros lo que buscamos es de que se construyan edificios seguros, escuelas seguras, que si llegamos a tener un sismo, no haya una afectación mucho mayor”, explicó la coordinadora nacional de Protección Civil. 

Cinco años después, víctimas del Rébsamen esperan justicia

Daniela cumpliría 12 años de edad en este 2022. Pero su vida y sus sueños quedaron truncados el 19 de septiembre de 2017, tras el derrumbe del Colegio Enrique Rébsamen, uno de los edificios que colapsaron en la Ciudad de México por el terremoto que se registró ese día en varias regiones del país.

Para su madre, Mónica Ortega, los últimos cinco años han sido “un calvario” entre la pérdida de la pequeña de siete años, quien era hija única y la primera nieta de sus abuelos, y la incansable búsqueda de justicia, algo que seguramente “nunca se logrará por completo”, y que hasta ahora ha sido “a medias”, según su percepción y la de otras víctimas.

En el marco del primer lustro del sismo que dejó 228 muertos en la capital del país, 26 de ellos en ese colegio, la madre de Daniela recordó a La Razón cómo fueron los momentos después del sismo.

“Al llegar al colegio empecé a buscar a mi hija, al llegar a la esquina de División del Norte y Brujas la imagen que vi fue horrenda: una nube de polvo, niños saliendo llenos de polvo. Empecé a buscar a mi hija en donde me habían comentado que estaban los niños de su grado. Al entrar a la escuela y ver cómo estaba la situación, mi instinto me dijo que había pasado algo muy grave”, contó.

Su pequeña, quien cursaba el segundo grado de primaria, estudiaba en un salón de clases ubicado en el primer piso. Sin embargo, la salida por la que ella pudo haber bajado para llegar al patio principal se desplomó.

Tras la ceremonia religiosa, algunas coronas quedaron en lo que fue la zona cero, ayer.
Tras la ceremonia religiosa, algunas coronas quedaron en lo que fue la zona cero, ayer.Foto: Especial

“Pasaron las horas, no llegaba al hospital que estaba cerca del colegio —a donde trasladaban a las víctimas—, me desesperé, regresé al colegio y fue cuando ya encontré un mar de gente ayudando, sacando piedras… ambulancias llegando. Para eso ya eran como las seis de la tarde; encontré al papá de mi nena y al verlo lo supe, allí empezó la pesadilla”.

Noé Franco Pachecho, abogado de nueve familias de personas fallecidas y lesionadas a causa del derrumbe de esa escuela que estaba ubicada en la entonces delegación Tlalpan, aseguró a este medio que existen “sentimientos encontrados” entre los deudos, pues por un lado perciben que hay avances, pero a la vez “mucha falta de atención” por parte de las autoridades.

El abogado destacó que a la fecha existen dos sentencias por este caso, una de ellas en contra de Mónica Villegas, conocida como Miss Moni. Sin embargo, aún hay pendientes, como la localización de Francisco Pérez Rodríguez, DRO (Director Responsable de Obra) del colegio, por quien las autoridades ofrecen hasta un millón de pesos de recompensa.

“De los cuatro responsables directos, él todavía sigue prófugo, hay una ficha de búsqueda; sin embargo, a cinco años no ha podido ser detenido, y eso es muy triste, les deja a las víctimas un sabor medio amargo de que todavía existen deficiencias en el caso”, indicó.

El representante legal apuntó que si bien hubo un plan de reparación del daño a cargo de la Comisión de Víctimas de la Ciudad de México (Ceavi), hubo bastantes familias “medianamente conformes”, ya que se violentaban derechos, y advirtió que las reparaciones fueron “muy bajas, no millonarias como la gente piensa”, en tanto que, pese a que era un derecho que tenían, hubo familias que no lo aceptaron.

Franco Pacheco explicó que dos de los pendientes del caso son la entrega de un memorial en honor a los pequeños que murieron en el Colegio —el cual podría estar listo para finales de este mes— y una disculpa pública de las autoridades.

Dolor durante la misa

 Familiares de víctimas del derrumbe del Colegio Enrique Rébsamen recordaban a los 26 muertos que dejó el sismo del 19 de septiembre de 2017 en ese lugar, cuando un nuevo sismo de magnitud 7.7 grados los sorprendió, ocasionando crisis nerviosas, lágrimas y momentos de temor entre los presentes.

Pasaba la una de la tarde en la que hace cinco años fue la zona cero de la tragedia, en la alcaldía Tlalpan, cuando sonó la alerta, misma que obligó a las familias a suspender repentinamente la ceremonia religiosa.

En medio de arreglos florales y coronas en memoria de quienes quedaron bajo los escombros aquella tarde del 2017, se observó de nueva cuenta a madres y padres llorando, algunos abrazados a otros familiares, soportando los efectos del fenómeno natural, en el mismo lugar donde perdieron a sus seres queridos.

La angustia se prolongó por más de dos minutos, en los que se escucharon los sollozos de los presentes y expresiones de sorpresa ante el hecho. Conforme pasaban los segundos, el pánico se apoderó de algunos, quienes se hincaron o comenzaron a rezar para que el movimiento telúrico terminara.

Aunque el área aún se encuentra rodeada por bardas, no se registró ningún incidente o afectaciones ni en las instalaciones del colegio ni en las viviendas de los alrededores.

Tras el susto se dio por concluida la misa y los familiares encabezaron una guardia de honor para conmemorar a los 19 niños y siete adultos que perdieron la vida. En el lugar se observaron coronas de flores en las que se escribieron los nombres, así como las fotografías de las víctimas.

El sismo de ayer también sorprendió a miles de capitalinos quienes se manifestaban o recordaban a sus familiares que perdieron la vida en otras partes de la ciudad en los terremotos de septiembre de 2017 y en el de hace 37 años, en 1985, también ocurrido el 19 de septiembre.

Más temprano, en el Congreso de la Ciudad de México, legisladores realizaron una sesión solemne para recordar a las víctimas de ambos terremotos y guardaron un minuto de silencio en su honor.