La contención desde hace meses en la frontera norte, sumado al refuerzo por parte de los 10 mil agentes de la Guardia Nacional (GN) ocasionó que el flujo de migrantes disminuya un 30 por ciento en las últimas semanas, aseguró el director de la Casa del Migrante en Saltillo, Coahuila, Alberto Xicoténcatl.
En entrevista con La Razón explicó que en los estados fronterizos “hay cierta” calma por el programa de deportaciones que hay desde Estados Unidos, y ante la contención que existe para que la gente no llegue, se ha visto una disminución constante de los flujos.
- El Dato: La secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez, señaló que los 9 albergues instalados en ciudades fronterizas no registran alta afluencia de migrantes.
“Hay un incremento en los operativos para detener a los migrantes que se pasean por el estado. El Gobierno de Coahuila acaba de avisar que, aparte de los agentes federales, va a desplegar a cientos de elementos estatales para reforzar la contención y evitar que haya paso de migrantes”, dijo.
Señaló que en la Casa del Migrante tienen alrededor de 60 personas, 30 por ciento menos de lo que normalmente llegan a tener, que son 200, pues aseguró que es una cantidad muy baja en comparación con otros años.
“Sí es una disminución bastante significativa que empezó antes de la negociación de los aranceles, pero ahora, con este refuerzo, ya hay un temor mayor de las personas”, sostuvo.
El activista comentó que, al paso de los meses van a seguir disminuyendo los números en la frontera, pero van a aumentar en el sur, porque la gente sólo tiene dos opciones: regresar a Chiapas o solicitar su refugio, ya que nadie quiere irse de sus países por la inseguridad en la que viven.
“Van a optar por el reconocimiento de refugio en México y se quieren trasladar a los estados donde haya empleo, por ello, creemos que se van a desbordar los trámites, porque regresar a países como Honduras, Guatemala o Venezuela no es opción para ellos, ya que la inseguridad está con todo y no puede retornar a los mismo”, indicó.
Señaló que, la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar) está muy rebasada y es probable que no acepte todas las solicitudes de los migrantes en las siguientes semanas, por lo que adelantó un panorama de crisis humanitaria en el país.
“Los que tienen dinero van a seguir su empeño de ir a Estados Unidos, y los que no, se van a quedar en México, pero hay que ver cómo, ya que la Comar está rebasada y no tiene recursos. Es muy complicado el panorama”.
Otra de las ciudades que ha bajado sus flujos migrantes es Piedras Negras, debido a que es de los municipios con más auge, ya que es de las zonas más seguras para los migrantes, debido a que la presencia de los criminales es menor; por esta razón, desean cruzar por esa parte al no tener mayor problema con las autoridades. Sin embargo, en las últimas semanas el refuerzo de la vigilancia por parte de agentes de Estados Unidos, que ya no se ven migrantes en la zona del río Bravo.
“Acá ya bajó el paso de los migrantes, ya no se ven como antes; más bien como que ya prefieren irse a otros lados donde haya menos seguridad, porque está blindado por parte de los agentes de Estados Unidos”, dijo Isabel Turcios, directora del albergue Casa del Migrante en esta localidad.
Explicó que antes se veían migrantes en los parques y en los márgenes del río Bravo, pero ya dejaron de llegar, incluso a su albergue, por ello, destacó que la contención aumentará al paso de los meses hasta que, no haya más extranjeros irregulares.
Crimen se ensaña: roban a deportados
Grupos de personas encapuchadas y con símbolos de calaveras esperan a los migrantes deportados en la frontera norte de Estados Unidos con Coahuila, para robarlos, pegarles y amenazarlos, ya que aprovechan el programa de deportaciones para sacar ventaja de que se encuentran solos, aseguró Paulo Alfonso Sánchez Valencia, párroco del Templo Verbo Encarnado en Piedras Negras.
En entrevista con La Razón mencionó que, los delincuentes aprovechan la condición de las personas repatriadas, para obtener recursos, ya que la mayoría de ellos viene de EU sola y sin alguna autoridad que les proteja, y, en muchos casos, con sus pertenencias y con algunos dólares.
“Nos dicen que en la frontera la situación está sumamente pesada, ya que existe mucha xenofobia por parte de las personas, además, que hay grupos de personas encapuchadas con símbolos de calaveras que dicen ser de Los Zetas, que los roban, pegan y amenazan”, explicó.
Señaló que, al entrevistar a los migrantes en su parroquia, le dijeron que a medida que pasan las semanas la situación comienza a ser más difícil, también, porque en algunas poblaciones hay cierta xenofobia por ver de nueva cuenta que sus localidades se abarrotan de migrantes que buscan refugio.
Asimismo, indicó que lo anterior pasa en la zona norte del estado, que es la que menos vigilancia tiene por parte de las autoridades, por ello, tratan de huir de los delincuentes y llegan a su parroquia a pedir ayuda, pese a que avisan a los policías municipales y estatales.
“La situación está muy delicada en la frontera norte, ya que los deportados de Guatemala, Venezuela y México nos cuentan que las autoridades de EU los abandonaron en una zona de la frontera y tuvieron que llegar por sus propios medios de raid hasta nuestro albergue”, dijo.
Sostuvo que las versiones de los extranjeros irregulares indican que desean regresar cuanto antes a sus países, ya que, a pesar de la violencia que pasan, al menos están con conocidos o familiares, por ello, les dejan pasar algunos días en el sitio, para después ayudarles a organizar su retorno y hasta prestarles dinero.
“Les dejamos que pasen la noche, que se bañen y coman, que se contacten con sus familiares para que vengan por ellos o les manden dinero, y que puedan continuar su viaje hacia estados como Zacatecas, Aguascalientes o Guanajuato”, dijo.
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Explicó que los nueve deportados que llegaron a la iglesia, fueron por retenes y redadas en la zona donde estaban trabajando, por ello, no tuvieron alguna oportunidad de defenderse, sino solo de huir lo más pronto posible.
Por separado, José María García, director del albergue Juventud 2000 en Tijuana, Baja California aseguró que el crimen organizado, “sin duda”, aprovechará el regreso de los migrantes, ya que algunas personas están denunciando robos en algunas partes de la frontera.
“Va a ser muy común que haya robos en el regreso de los migrantes, pues aprovechan que llegan deportados para extorsionarlos. Lo mismo pasó en la primera gestión de Trump cuando deportó a la gente, pues en esa ocasión se registraron asaltos y secuestros de los criminales hacia las personas, por ello, seguramente va a pasar lo mismo si no existe vigilancia”, dijo.
Señaló que, las autoridades deben reforzar la vigilancia en las garitas de retorno para que los grupos del crimen organizado no aprovechen las deportaciones para reclutar, extorsionar o secuestrar a los migrantes, pues se espera que en las siguientes semanas comience el aumento de llegadas.