El expresidente de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) durante el sexenio de Ernesto Zedillo fue condenado a más de 2 años de prisión por intento de extorsión a Grupo Televisa. El caso que involucró demandas en México, Estados Unidos y España, concluyó esta semana con una sentencia en la que Eduardo Fernández aceptó su culpabilidad.
De acuerdo con la información que desde principios de 2024 ha circulado a través de diversas fuentes, Eduardo Fernández intentó chantajear a la televisora de San Ángel con el pago de 250 millones de pesos a cambio de no divulgar información dolosa que supuestamente involucra a altos ejecutivos de la televisora.
Fue a través de su posición de exfuncionario público y sus conexiones en el ámbito financiero y mediático que Fernández buscó hacer creer que poseía documentos comprometedores sobre la empresa de Emilio Azcárraga, pero el caso tomó un giro decisivo cuando la televisora presentó denuncias en México y Estados Unidos que fueron admitidas por autoridades judiciales, girandole órden de aprehensión. Al poco tiempo, la Interpol lo detuvo en Madrid en febrero de 2024, en cumplimiento de órdenes de arresto emitidas en México y Estados Unidos. Desde su captura, enfrentó un proceso de extradición que se materializó en octubre de 2024, acreditados en España y en los dos países señalados los delitos de conspiración, extorsión, fraude y difamación.

Este gobierno atiende, actúa e impulsa un Guerrero libre de violencia hacia las mujeres: Evelyn Salgado

Para reducir su condena y ante la valoración de las pruebas presentadas, y a que previamente Televisa ya había logrado que se le sentenciara a dos años y medio de prisión y a pagar una cantidad millonaria en dólares por órden de la corte de Miami, Florida, Fernández se declaró culpable sumando dos sentencias de culpabilidad de Juzgados Civiles de la Ciudad de México. Las últimas sentencias lo obligan a pagar multas económicas considerables y la obligación de publicar extractos de la sentencia en medios de comunicación, lo cual sucedió a través de dos periódicos de circulación nacional el pasado lunes 24 de febrero. Aún le queda pendiente una disculpa que tendrá que publicar en medios nacionales.
El caso de Eduardo Fernández ha generado debate no solo en el ámbito financiero y por la importancia que tuvo su figura en el sexenio de Ernesto Zedillo, sino en el mediático, pues intentó posicionar su narrativa de chantaje primero en el Wall Street Journal, que lo rechazó por considerar que los elementos que tenía no servían para señalar a Televisa. Sin embargo, consta en los expedientes a favor de Televisa que Fernández sí logró posicionar su falsa historia con Carmen Aristegui, quien difundió ampliamente la narrativa en radio y plataformas digitales de Aristegui Noticias, pero al acreditarse en tribunales la falsedad y difamación del exfuncionario, en las sentencias señalan los jueces que la información difundida por Aristegui no cuenta con la protección del derecho a la libertad de expresión por ser falsa. Por ende, la televisora tiene la puerta abierta para iniciar diversas acciones legales por posible conspiración, difamación, daño patrimonial y cómplice de extorsión, que ameritan cárcel y pago de fuertes sumas de dinero en México y Estados Unidos.
El caso de Eduardo Fernández concluye tras poco más de un año de su captura en España con una condena firme y el reconocimiento de su culpabilidad, lo que en el pasado no había sucedido con casos en los que estuvo de primera mano involucrados, como el de los “Amigos de Fox” y el rescate bancario más conocido en México como “Fobaproa”. La televisora no se ha pronunciado sobre si en sus denuncias contra Fernández hay más personas involucradas que también pudieran ser llevadas ante la justicia.

JVR