Extraño, nos comentan, el juego del Senado en el tema de las candidaturas al Poder Judicial que están bajo cuestionamiento —algunas de ellas señaladas hasta por presuntos vínculos con el crimen organizado—. Y es que hace apenas unos días, el presidente de la Cámara alta, Gerardo Fernández Noroña, al referirse a la respuesta que consejeros del INE alistaban para atender este problema, dio a entender que éstos iban lento. Incluso anunció luego que él mismo había pedido información a instancias de seguridad precisamente sobre dichas candidaturas. Lo que llama la atención es que ahora el Senado, vía su área contenciosa, impugnó los esfuerzos del INE por contener a candidatos oscuros. Ayer se conoció un oficio con el que se trata de tumbar el acuerdo del Instituto con el que se tenía previsto cancelar postulaciones de prófugos de la justicia, suspendidos de derechos políticos, sentenciados por violencia de género y deudores alimentarios. ¿Entonces?

