A causa de la plaga de gusano barrenador que impacta a México desde noviembre pasado, el Gobierno de Estados Unidos decidió cerrar nuevamente sus fronteras a la exportación del ganado mexicano, bajo el argumento de que se trata de una protección para su país, mas no un castigo para el nuestro.
Por medio de sus redes sociales, el titular de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), Julio Berdegué Sacristán, dio a conocer que esta medida durará dos semanas, tiempo durante el cual la administración estadounidense analizará la campaña que ambos países emprenden contra la plaga.
“Hace unos minutos la secretaria de agricultura de EU me comunicó que suspenderá la exportación de ganado mexicano por 15 días para revisar la campaña conjunta contra el gusano barrenador”, señaló en sus redes sociales.

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Enseguida, manifestó su desacuerdo con la decisión “unilateral” tomada por aquel país.
“La medida unilateral no contribuye a nuestra estrategia conjunta contra esta plaga”, advirtió el secretario mexicano.
La nueva suspensión fue efectiva contra las importaciones que hace Estados Unidos de ganado, así como de caballos y bisontes, bajo la consideración de que el gusano barrenador se ha propagado de manera rápida en territorio mexicano, del sur hacia el norte.
“A pesar de estos esfuerzos y del impacto económico que esto ha generado en ambos países, se ha producido un avance inaceptable del NWS (la plaga) hacia el norte, por lo que es necesario tomar medidas adicionales para frenar su avance”, señaló por su parte el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA).
Sobre la duración de esta suspensión, dicha autoridad estadounidense adelantó que habrá una evaluación mensual hasta que se acuerde un “periodo significativo de contención”.
Para ello, se mantendrá una colaboración con las autoridades mexicanas en la vigilancia del problema, que incluye una revisión de los datos y métricas más recientes en dos semanas, así como reevaluar si las normas de mitigación actuales siguen siendo suficientes.
“Todo ganado que se encuentre actualmente retenido para ingresar a los Estados Unidos será procesado de manera normal, esto incluye un examen de inspección por parte del Oficial Médico Veterinario del puerto de APHIS y un tratamiento para garantizar que no sean portadores del NWS”, estableció.
La titular del Departamento de Agricultura de EU, Brooke L. Rollins, dijo que decidió tomar las medidas a su alcance para proteger a la industria ganadera en su país, más no de una vía para “castigar” a México.
“La protección de nuestros animales y la seguridad del suministro de alimentos de nuestra nación es un asunto de seguridad nacional de suma importancia. Una vez que veamos un aumento en los esfuerzos de vigilancia y erradicación, y los resultados positivos de dichas acciones, mantendremos nuestro compromiso de abrir la frontera al comercio de ganado. No se trata de política ni de castigar a México, sino de seguridad alimentaria y animal”, comentó.
Éste es el segundo cierre a las exportaciones anunciado por Estados Unidos a México, desde el brote de la plaga en noviembre del 2024. Apenas el jueves pasado, Julio Berdegué señaló que uno de los planteamientos hechos a Rollins era cumplir la reanudación del paso del ganado hacia su país, como se acordó en febrero y que hasta ahora no había ocurrido en dos puntos.
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