La madre buscadora Cecilia Flores, junto a otro grupo de mujeres en búsqueda de familiares desaparecidos, tomaron por la fuerza las instalaciones de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) para exigir que se abra una audiencia pública que, de no ocurrir, derivará en un bloqueo de vialidades aledañas.
La sonorense exigió a la titular del órgano, Rosario Piedra Ibarra, encabezar la audiencia “para que la vean todas las víctimas de este país”.
Acusó a la Comisión de ignorar el dolor, pero también de justificarlo.
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“Tomamos la @CNDH porque no solo ignoran el dolor de todo un país, también lo justifican; además desde estas oficinas se coordinan denuncias y acciones legales contra las víctimas”, dijo.
Cecilia Flores denuncia agresiones del personal
La madre ofreció una disculpa a las y los trabajadores, de quienes dijo esperar comprensión por el dolor que enfrentan ante el fenómeno criminal de la desaparición.
“A los trabajadores les pido una disculpa, ustedes conocen el dolor y viven todos los días bajo las órdenes del silencio. A la ciudadanía les ruego nos perdonen, no solo es por nosotras, es por las cientos de miles de víctimas a las que quieren dejadas sin voz”, dijo.
La toma la realizó con palas y cartulinas en donde fueron escritas consignas con reclamos hacia la presidenta de la CNDH: “Para caminar nuestro camino basta con mover una sola piedra”.
En una publicación en redes sociales denunció haber sido víctima de agresiones por parte del personal de la Comisión y para ello mostró imágenes de una de las personas que la acompañan, con una herida en el brazo.
¿Qué pasó en la CNDH?
Tras horas de espera y un intento fallido por ingresar al edificio de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, la activista Ceci Flores fundadora del colectivo Madres Buscadoras de Sonora, logró sostener un encuentro con la titular del organismo, Rosario Piedra Ibarra. La reunión se dio luego de que Flores y otras madres fueran empujadas y golpeadas por personal de Protección Federal, cuando intentaban acceder a las instalaciones ubicadas en Periférico Sur.
Los hechos ocurrieron cuando el grupo de madres buscadoras, en demanda de una audiencia pública, amenazó con iniciar un plantón si no eran atendidas. La respuesta institucional llegó hasta las 18:00 horas, momento en que se realizó un diálogo improvisado en una carpa instalada en el exterior del recinto.
Durante el encuentro, que fue bloqueado visualmente con lonas y plásticos para evitar cobertura mediática, Flores entregó a Piedra Ibarra una pala simbólica, sin tierra ni sangre, como recordatorio del dolor de las familias que buscan a sus desaparecidos. “Esto no me va a detener”, afirmó la activista, aún adolorida por las agresiones físicas recibidas.
En su intervención, Flores exigió la renuncia de funcionarios que, aseguró, no están cumpliendo con su labor en la defensa de los derechos humanos. Aunque declaró no confiar plenamente en la Comisión, dijo estar dispuesta a darles el beneficio de la duda, tras acordar el inicio de mesas de trabajo.
La primera reunión formal está prevista para el martes 21 de mayo, con el compromiso de mantener un canal de comunicación directo con la presidenta de la CNDH. Este episodio subraya la tensión creciente entre colectivos de búsqueda y las instituciones, señaladas por su falta de respuesta efectiva ante la crisis de desapariciones en el país.
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