Y resulta que ayer maestros de la CNTE tomaron casetas de acceso a la Ciudad de México, desquiciaron el tránsito, exigieron “cuotas voluntarias” de 100 pesos y condicionaron y presionaron al Gobierno federal para reanudar un diálogo. Dicen que están abiertos al diálogo, pero su manera de forzar la mesa, como es conocido, es estrangulando vialidades y complicando la vida de miles de ciudadanos. Exigen que la Presidenta los reciba, pero hasta el momento no dan muestra de estar dispuestos a ceder en nada. Nos cuentan que esta vez ocurrió que en su movilización echaron fuera a uno de los suyos que grafiteó un camión con las siglas de la CNTE. Al parecer una especie de intento de cuidar la imagen… Este martes, nos aseguran, planean protestas simultáneas en el Metro, en estaciones clave como Bulevar Puerto Aéreo, General Anaya, Auditorio y La Raza. Otra jornada de caos con el sello de la Coordinadora. Y miles de niños, entretanto, sin clases en varias entidades. Pendientes.