El nuevo viaje a Washington D.C. que emprenderán legisladores de Morena, PT y PVEM, junto con uno del PAN, Mauricio Vila, el único representante de la oposición, para reunirse con senadores estadounidenses, ¿realmente cumplirá con el objetivo de sensibilizar a éstos de la gravedad que implica aprobar un impuesto de 3.5 por ciento a las remesas de los migrantes, o se trata de un turismo legislativo más? Ésa es la pregunta que más de uno se hace, dado que en breve el Senado estadounidense, con mayoría republicana —partido al que pertenece el presidente Donald Trump—, prevé sesionar para avalar dicho gravamen, y es un poco tarde para tratar de convencer a los legisladores de ese país. Los que repiten en el periplo legislativo son el vicecoordinador de Morena, Ignacio Mier, además de la vocera de la bancada, Andrea Chávez; la senadora migrante Karina Ruiz; el oaxaqueño Alejandro Murat, y la petista Geovanna Bañuelos. Por cierto que los priistas Manuel Añorve y Cristina Ruiz anunciaron que no van a esa misión, porque no desean participar en esta “farsa”. Uf.

