A una semana de que inicie el nuevo periodo ordinario de sesiones del Congreso, aún no hay humo blanco respecto a quién ocupará la Presidencia de la Mesa Directiva del Senado. Lo único que todo mundo tiene claro es que será una mujer, por lo que Gerardo Fernández Noroña tendrá que empezar a ver cómo le hace para tener los reflectores. La pelea, nos cuentan, está cerrada entre Guadalupe Chavira de la Rosa, a quien respalda el grupo moderado dentro de la 4T, y Laura Itzel Castillo Juárez, impulsada por los duros, entre ellos los más cercanos al expresidente Andrés Manuel López Obrador. Por supuesto que la definición no se tomará en el pleno, sino mediante acuerdos cupulares que, se prevé, estén cocinados antes del jueves. El jaloneo es tan fuerte en estos momentos, que nadie se atrevería a hacer apuestas. Pero, una vez que fructifiquen las negociaciones, todos los senadores apoyarán a la elegida y enviarán con ello, un mensaje de unidad. Bueno, eso es lo que se tiene previsto.

