La familia de la activista Claudia Uruchurtu Cruz, víctima de desaparición forzada el 27 de marzo de 2021, denunció que uno de los sentenciados por el crimen quedó en libertad el pasado 21 de agosto, Jhoan Ricardo Matus Marcial, exconsejero Jurídico del Gobierno Municipal de Asunción Nochixtlán, Oaxaca.
“Se da una nueva puñalada a la verdad, a la justicia y a la reparación del daño”, condenaron la decisión las hermanas de la activista, Elizabeth y Sara Georgina Uruchurtu Cruz, en un comunicado difundido por la organización Defensores por la Justicia.
La decisión fue tomada por la Segunda Sala Penal Colegiada del Tribunal Superior de Justicia del Estado de Oaxaca, integrada por las magistradas Sofía Altamirano Rueda, Erika María Rodríguez Rodríguez y el juez Armando Lustre Núñez.
De acuerdo con Animal Político, los magistrados consideraron que existía una “insuficiencia probatoria” para imputar el crimen a Matus Marcial, pues aseguraron que había una “deficiente investigación de la Fiscalía” de Oaxaca.
Inicialmente, Jhoan Ricardo Matus Marcial había sido sentenciado a 60 años de prisión en 2022, al año siguiente su condena se redujo a 40 años mediante un amparo.
A través de otro recurso de apelación, el exfuncionario solicitó fuera absuelto. No fue hasta 2024 que fuera concedida su liberación por los magistrados Víctor Hugo Cortés Sibaja y Elizabeth Franco Cervantes, integrantes del Primer Tribunal Colegiado en Materia Penal y de Trabajo del Décimo Tercer Circuito con residencia en San Bartolo Coyotepec, Oaxaca. La semana pasada un tribunal de amparo federal respaldó la sentencia.
Claudia Uruchurtu documentó y reveló desvíos de recursos públicos del ayuntamiento de Nochixtlán, encabezado entonces por Lizbeth Victoria Huerta, autora intelectual de la desaparición.
La propia auditoría estatal de Oaxaca confirmó años después que durante los primeros seis meses de su gobierno Lizbeth Victoria desvió ocho de cada 10 pesos del presupuesto municipal, mediante compras y contrataciones simuladas.
Los entonces funcionarios confesaron haber secuestrado, asesinado y desaparecido a Claudia Uruchurtu. Según sus declaraciones, privaron de la libertad tras una protesta y, usando un vehículo oficial, la trasladaron a un punto donde la asesinaron. El cadáver de la activista no ha sido localizado hasta la fecha.
Lizbeth Victoria Huerta fue detenida en 2021 y sentenciada a cuatro años de prisión por el crimen. En 2023 su condena fue reducida a tres años y se ordenó su liberación, sentencia que se mantiene en litigio.
Las hermanas Elizabeth y Sara Georgina Uruchurtu Cruz, denunciaron que la absolución de Jhoan Ricardo Matus Marcial “fortalece la impunidad y la protección de quienes ahora se encuentran en el poder cobijados en el partido de Morena”.
Claudia Uruchurtu era madre soltera y tenía 51 años de edad cuando fue víctima de desaparición forzada. Mediante decenas de cartas pedía ayuda a las autoridades a “que las personas que nos gobiernan no sean corruptas y descaradas”.
Entre las cartas destacan las que enviaba al propio líder fundacional de Morena, el expresidente Andrés Manuel López Obrador, de quien Uruchurtu era fiel seguidora.
En 2021 Obrador había prometido justicia para Claudia Uchururtu. Cuatro años después de la promesa, la justicia se asoma cada vez más lejana para la activista.
“Aún nos falta Claudia [...] No dejaremos de exigir justicia, de nombrar a quienes nos faltan, de buscar en cada rincón, aquí y allá, incluso cuando el país se desmorona frente a nuestra mirada. No nos rendiremos”, sentenció la familia Uchururtu.
Únete a nuestro canal de WhatsApp. En La Razón enviamos a tu celular lo más importante de México y el mundo. Recuerda que una persona informada siempre tiene La Razón.
cehr