Y en abono al sospechosismo resulta que el colaborador de Noroña, Emiliano González, el hombre de verde que terminó en el piso el miércoles pasado en medio del episodio de violencia que se desató en el Senado —el mismo que luego apareció con venda y collarín— tiene nada más y nada menos que tres restaurantes. ¿En qué lugar? Pues en Tepoztlán. Y además tiene otro en un local en el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles. Así lo reveló el periodista Jorge García Orozco, quien ha hecho una interesante labor de escrutinio en torno al legislador. Y bueno, pues resulta que también descubrió que esos restaurantes reciben apoyos del programa Jóvenes Construyendo el futuro. Por cierto que sobre La Creperra, uno de los establecimientos referidos, alguien en Google Maps hizo una muy favorable reseña y le puso 5 estrellas. Ese alguien dice llamarse Gerardo Fernández Noroña. ¿Qué tal?