La marcha conmemorativa por el undécimo aniversario de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa derivó en diversos actos de violencia y destrozos en distintos puntos de la capital.
Aunque la manifestación se desarrolló en su mayoría de manera pacífica, pequeños grupos de encapuchados realizaron actos vandálicos que dejaron afectaciones en edificios públicos, comercios y mobiliario urbano.