Vaya numerito el que protagonizó el organizador de Miss Universo Nawat Itsaragrisil, en Tailandia, a costa de agredir verbalmente a la representante mexicana en el certamen, Fátima Bosch, quien no dudó en defenderse de una desproporcionada y violenta reacción del organizador, que la quiso exhibir por no publicar en sus redes nada sobre el país sede del concurso. El reclamo del hombre escaló cuando la mexicana le puso un alto. Se vio tan minimizado que hasta llamó a personal de seguridad, para retirar a la tabasqueña. Por suerte, la conducta de Nawat, que dio la vuelta al mundo, generó repudio entre otras participantes que abandonaron la sala en solidaridad con Fátima. Nos cuentan que el intento de disculpa del sujeto ya no tuvo el efecto que él hubiera deseado. Y para muchos, Fátima ya tuvo en el certamen otro tipo de triunfo. ¡Enhorabuena!

