De ellos, adultos mayores representan el 50.9%

Excluido de apoyos el 70% de personas con discapacidad

OMS alerta de aumento en las tasas de personas con esta condición; las principales causas son el envejecimiento de la población y el incremento de enfermedades degenerativas

En sillas de ruedas conmemoran el día Vive Independiente, el 24 de agosto.
En sillas de ruedas conmemoran el día Vive Independiente, el 24 de agosto. Foto: Cuartoscuro

Desde hace cuatro décadas, Óscar García, de 69 años, padece diabetes mellitus, enfermedad que le ocasionó ceguera y la amputación de una de sus extremidades.

“Cuando perdí la vista pensé que estaría bien, pero a los dos años perdí un pie. Por mis recursos no tuve acceso a una prótesis. La ayuda que recibo por parte del Gobierno es por ser de la tercera edad, pero no he recibido apoyo por mi discapacidad, que es doble”, narró.

De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) en los hogares con al menos una persona con discapacidad, el gasto corriente promedio trimestral en cuidados de la salud es de 3 mil 415 pesos, contra los 2 mil 248 pesos en los hogares sin integrantes con alguna discapacidad.

  • El Dato: La SCJN hizo audiencias con organizaciones y personas con alguna discapacidad, para resolver la acción de inconstitucionalidad 182/2024, promovida por la CDH de Michoacán.

El costo dentro de los hogares no es el único factor, también se requieren esfuerzos logísticos adicionales que implican un gasto mayor en movilidad.

“Desde ir al médico o cruzar una avenida, para mí ya es complicado”, contó Óscar a La Razón y agregó: “No veo y no camino, así que por fuerza requiero de quien me apoye para poder salir, de igual manera, en mi caso, la silla de ruedas fue recibida por donación y los gastos aumentan porque también, y aunque tengo el servicio del IMSS (Instituto Mexicano del Seguro Social), no es lo mismo que se gasta un adulto mayor con todas sus funciones a ser adulto mayor en una silla, incluso ésta requiere mantenimiento”.

Según las estadísticas relacionadas con el Día Internacional de las Personas con Discapacidad del Inegi, que se conmemora este 3 de diciembre, el 70 por ciento de las personas entre 18 y 70 años con algún tipo de discapacidad no reciben apoyo económico por parte de las instancias gubernamentales.

La condición se agrava cuando se es un adulto mayor y las limitaciones físicas se combinan con alguna discapacidad.

Al respecto, el Inegi dio cuenta de que poco más de la mitad de las 9.5 millones de personas con discapacidad son adultos mayores, lo que corresponde a 50.9 por ciento.

Óscar, que es parte de este espectro, compartió que en su familia casi siempre “nos quedamos a medio mes, antes de que el seguro deposite”.

Otra cosa, dijo, es la falta de medicamentos: “porque muchas veces para los médicos ya es fácil decir que uno trate de conseguir por fuera lo que llegan a solicitar en la consulta, lo que genera un gasto mucho mayor”.

También relató el reto que implica moverse en la Ciudad de México (CDMX), donde, a pesar de los esfuerzos por crear espacios para la movilidad incluyente, no existen suficientes opciones para personas con discapacidad.

“Mi esposa es quien me lleva, pero luego en el Metrobus se molestan porque va uno en silla, o peor aún, ni un taxi te quiere levantar por lo que implica doblar una silla, cargar a una persona y subirla a una unidad”, dijo.

Claudia Peña, titular de la Unidad de Atención para Personas con Discapacidad, dijo que sobre la discapacidad se tienen muchos estigmas e ideas heredadas por generaciones, las cuales han sido reforzadas por los medios de comunicación y las redes sociales.

“Las personas con discapacidad viven con un estigma en el que se les puede ver como una carga, como alguien que no merece estar, o como seres que tienen una marca social y esto hace parecer que ese individuo vale menos”, señaló Peña.

  • 9.5 Millones de personas con discapacidad hay en México

En el Informe Mundial sobre Discapacidad, la Organización Mundial de la Salud (OMS) llama la atención el crecimiento en las tasas de personas en esa situación. Lo anterior ha sido generado por dos circunstancias principales: el envejecimiento de la población y el incremento de enfermedades crónico-degenerativas, factores que, a decir del organismo internacional, no encuentran cabida en los imaginarios sociales contemporáneos.

Brenda Araceli Bustos, del Instituto de Investigaciones Sociales de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL), añadió que las “visiones estereotipadas de la discapacidad” insisten en los usuarios de silla de ruedas y algunos otros grupos “clásicos”, como las personas ciegas o sordas, por ello hizo un llamado a “tener sociedades más conscientes y empáticas ante estos embates que podrían alcanzar a cualquiera”.

“El momento contemporáneo se constituye como el tiempo en el que los estereotipos deben ser rotos, ya que las discapacidades generadas a partir de las enfermedades crónico-degenerativas no siempre son visibles”, recalcó la especialista.