Y tuvo que ocurrir un sorteo de la FIFA para ver finalmente juntos, en un mismo escenario, en vivo y a todo color, a los tres líderes que encabezan los países de la región de América del Norte. Y es que ayer la Presidenta Claudia Sheinbaum confirmó que sí va al mediático evento que se celebrará este viernes en el Centro Kennedy de Washington. Pero, nos dicen, lo más importante no es necesariamente en qué grupo o en qué bombo va a quedar clasificada la Selección Mexicana rumbo a la justa pambolera, sino las señales, las declaraciones o las reacciones políticas que puedan resultar de la interacción de la mandataria mexicana con su homólogo estadounidense, Donald Trump. Sheinbaum, que ya ha sostenido varias conversaciones telefónicas con el magnate, ya dijo que la ocasión será “un buen momento para estar juntos dando esta imagen de que América del Norte y nuestro compromiso comercial siguen adelante”. Por lo pronto, pendientes.

