AMLOFest

Abarrota el Zócalo con 250 mil personas

Desde las 7:30 horas de ayer, por el norte, sur, este y oeste de la Ciudad de México comenzó el arribo de miles de simpatizantes

El Presidente, saluda a sus simpatizantes con su esposa Beatriz Gutiérrez Müller en el Zócalo, ayer.
El Presidente, saluda a sus simpatizantes con su esposa Beatriz Gutiérrez Müller en el Zócalo, ayer.Foto: Cuartoscuro
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Desde las 7:30 horas de ayer, por el norte, sur, este y oeste de la Ciudad de México comenzó el arribo de decenas, cientos, miles de simpatizantes a la plancha del Zócalo capitalino para tratar de estar lo más cerca posible del Presidente Andrés Manuel López Obrador y escuchar su mensaje por su tercer año de Gobierno, en el llamado AMLOFest, que convocó a 250 mil personas, de acuerdo a cifras oficiales.

Tras pasar varios filtros, incluidas vallas con uniformados, comenzaron a llegar los primeros contingentes al primer cuadro del Centro: a pie, en metro desde las estaciones Pino Suárez y Allende, las más cercanas al evento o en autobuses que hicieron una larga hilera sobre Avenida Juárez con personas provenientes del municipio mexiquense de Cuautitlán, la alcaldía Cuauhtémoc, Iztapalapa, Gustavo A Madero, y de otras entidades como Chiapas, Guanajuato, Michoacán Nayarit, Tabasco y Veracruz.

Ante el numeroso grupo de camiones sobre Reforma, el Metrobús de la línea 7 sólo ofreció servicio hasta la estación “París”, ya que había más autobuses a la altura del Caballito, allá por el metro Hidalgo que llevaron simpatizantes para reactivar el escenario en el que se siente más cómodo el Presidente: las plazas públicas.

Las calles de Madero, 5 de mayo, 16 de septiembre y Donceles se llenaron de personas con dirección al Zócalo. Un par de horas antes, en Madero la gente era tanta por centímetro cuadrado que derivó en un altercado entre los asistentes que querían alcanzar Eje Central contra los que querían estar lo más cerca posible de la plancha del Zócalo, quienes luego de estirar y frotar sus cuerpos hasta casi perder el aliento lograron su objetivo.

Sin cubrebocas, sin sana distancia, pero sin dejar de gritar se escuchó una y otra vez: “Es un honooor estar con Obrador”.