Alertan alza en mercado negro por falta de dosis para atender VIH

La falta de una estrategia para abastecer medicamentos a pacientes con Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH)  puede incrementar su robo y comercialización en el mercado negro, alertó Abel Valdez, director de proyectos de Nosotrxs.

Según organizaciones no gubernamentales (ONG), los  antirretrovirales sustraídos terminan en tianguis principalmente, ya que bandas criminales o los mismos pacientes se encargan de revenderlos.

En ese sentido, señalaron al mercado El Salado, en Iztapalapa, como el principal lugar donde se comercializan estos productos, con precios de hasta dos mil 500 pesos por frasco, cuando el tratamiento llega a costar entre 17 y 20 mil pesos.

Apenas este jueves, la Secretaría de Salud informó del robo de 191 piezas de 14 medicamentos distintos de la farmacia del Hospital General de Zona (HGZ) No. 29, ubicado en la colonia San Juan de Aragón, de la alcaldía Gustavo A. Madero.

La dependencia pidió a la ciudadanía evitar comprar y consumir los medicamentos a fin de evitar daños a la salud.

“Si no hay una estrategia de Gobierno para prevenir, esto genera paranoia entre los pacientes, quienes van a empezar a buscar sus medicamentos en mercados negros, generando a la vez más extracción de retrovirales”

Abel Valdez

Director de proyectos de Nosotrxs.

“Si no hay una estrategia de Gobierno para prevenir, genera paranoia entre los pacientes, quienes van a empezar a buscar sus medicamentos en mercados negros, generando a la vez más extracción de retrovirales”, destacó Valdez a La Razón.

De acuerdo con el especialista, el hurto en las farmacias es una práctica que se conoce desde hace algún tiempo, ya que los grupos criminales tienen contactos al interior, quienes les consiguen el producto de manera impune. “Está guardado el medicamento, llegó, doy la receta falsa y me lo entregan; a eso le llamamos huachicoleo en medicamentos”.

No obstante, aseguró que el desabasto también afecta al mercado negro; por lo que los delincuentes comenzarán a buscar más producto de cualquier manera. “Son redes bien organizadas, así como pasó con la gasolina; son personas que desean un bien público. No creo que sea un tema de pacientes”.

“Ni siquiera podemos estar seguros de que revendan el medicamento, porque los sellos de garantía se pueden violar, los frascos se pueden vaciar y rellenar con medicamento caducado. Esto es motivo de alarma”

David Alvarado

Presidente de FundaSida

Por separado, David Alvarado, presidente de FundaSida, confirmó que existe un mercado negro de tiempo atrás, debido a que es un buen negocio. “El tratamiento es muy caro; entonces, por cuestiones de discriminación o estigmas sociales, los pacientes no acuden a instituciones donde les pueden dar el medicamento de manera gratuita y prefieren buscar gente que se dedique a esto”, destacó.

El problema, señaló, es que los pacientes deben llevar un control personalizado de sus tratamientos y en ocasiones omiten tomar algunas dosis para guardar frascos y venderlos, “sobre todo para comprar alimentos y realizase estudios que, en muchos casos, el sector salud no brinda”.

A esto se suma que a la fecha no se ha lanzado la licitación para medicamentos y esto origina que se extienda la idea de que hay desabasto; “sobre todo en el sistema del Seguro Popular, ya que en el Instituto Mexicano del Seguro Social sí han garantizado la existencia”.

Alvarado insistió en que el robo y la reventa surgen ante una posible falta del producto.

“En realidad ni siquiera podemos estar seguros de que revendan el medicamento, porque los sellos de garantía se pueden violar, los frascos se pueden vaciar y rellenar con medicamento caducado, se sella el frasco como si fuera nuevo y esto es motivo de alarma”, explicó.

Finalmente, alertó que consumir medicinas del mercado negro puede desencadenar en daño hepático y renal.