En la Corte, hoy resuelven recursos contra el proyecto

La Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) hoy resolverá dos controversias constitucionales y una acción de inconstitucionalidad que impugnan la reforma a la Ley de la Industria Eléctrica que promovió el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador.

A pesar de que senadores de oposición solicitaron formalmente al máximo tribunal del país que la ministra Loretta Ortiz Ahlf se excusara de participar directamente en el tema por un presunto conflicto de interés, debido a que como diputada federal del PT votó en contra de la Reforma Energética del 2013, los tres proyectos de resolución están a su cargo.

De hecho, en apego a la transparencia, los proyectos que hizo públicos la Corte revelan que la propuesta de la ministra es declarar la validez de las reformas a la Ley de la Industria Eléctrica, contrario a lo que reclaman quienes presentaron los recursos.

Senadores de oposición presentaron el recurso, bajo el argumento de que la reforma aprobada por la mayoría de Morena limita el acceso de las personas a un medio ambiente sano; vulnera el Acuerdo de París y los instrumentos internacionales en materia de energía limpia y transición energética de los que México es parte.

Además, viola los principios de legalidad, seguridad jurídica y el de no retroactividad de la ley en perjuicio de persona alguna; atenta en contra del libre mercado en un marco de plena competencia económica, así como de los tratados internacionales, y socava la autonomía de la Comisión Reguladora de Energía y del Centro Nacional de Control de Energía.

En una de las controversias, la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) también señaló violaciones y regresiones a la Reforma Energética, principalmente en términos de libre competencia; mientras que la otra impugnación la presentó el gobierno de Colima, bajo la administración del priista José Ignacio Peralta, que reclamó violaciones en materia medioambiental y afectaciones a la transición energética.

La reforma del sexenio pasado trazó dos ejes: la sustentabilidad y la transición hacia energías limpias y la creación de mercados con libre competencia y concurrencia, con miras a dar fin a monopolios estatales.