Periodismo puede contribuir en el tema, dice

Impulsa D’Artigues inclusión en medios

La comunicadora es coautora de ¿Cómo se dice? De la A a la Z, alternativa para expresarse adecuadamente; buscan combatir visión infantilizada de personas con discapacidad

Katia D’artigues, en una imagen de archivo.
Katia D’artigues, en una imagen de archivo.Foto: Especial
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La necesidad de crear cada día un entorno más incluyente, en el que las personas formen parte de la realidad que se comunica, sin ser discriminadas por la condición con la que viven, ha llevado a que ahora se enmarque la importancia de interactuar con una perspectiva de discapacidad.

Así lo expuso la periodista Katia D’Artigues, quien, junto con Bárbara Anderson, creó el diccionario ¿Cómo se dice? De la A a la Z, la primera alternativa para aprender a expresarse adecuadamente en los medios de comunicación, ante la ausencia de un lenguaje accesible e inclusivo para la población que vive con condiciones de discapacidad.

En entrevista con La Razón, la comunicadora compartió que este proyecto tiene por objetivo “cortar la brecha” entre los medios de comunicación y el abordaje de las discapacidades, las cuales son “una fuente muy grande de información de la que nos estamos perdiendo por no saber cómo acercarnos al tema”.

“Según el último censo, hay 20 millones de personas con discapacidad (PCD) en el país; si esto se multiplica por una familia base del Inegi, o sea cuatro personas, entonces habemos 80 millones de personas que vivimos con alguien con discapacidad. ¿Te imaginas la cantidad de historias que hay ahí?”, reflexionó.

El proyecto también nace con el fin de combatir una visión en la que las personas con discapacidad son infantilizadas y no se les ve ni se les refiere más allá de su condición.

Así como ya aprendimos que hay una perspectiva de género en todo, debe haber una perspectiva de discapacidad en todas las políticas públicas, en las leyes, en todo

Katia D’Artigues, Periodista

“Los periodistas somos responsables de lo que decimos y con eso podemos contribuir a reiterar un prejuicio o a hacer avanzar el tema de la agenda de los derechos humanos de las personas con discapacidad”, comentó.

En tal sentido, la también autora de los libros El Gabinetazo y Una lección para todas, señaló que el uso de términos como discapacitados, personas con capacidades diferentes, personas especiales, “angelitos”, son incorrectos, pues antes que ser la condición a la que se les reduce cuando se les nombra, son personas, por lo que lo adecuado es referirse a ellas como: personas con discapacidad.

Además, señaló como incorrectos aquellos discursos reduccionistas, en los que no se aborda su derecho a la sexualidad por ser un tema tabú, así como aquellos con un “tufo caritativo”, en el que se les compadece por su condición y se recurre a expresiones como: “sufre de…”, “padece…”, “víctima de…”, o en las que se les describe como superhéroes.

A pesar de que el material fue pensado en el manejo de los medios de comunicación, Katia D’Artigues ahondó en la relevancia que este análisis del discurso debería tener en cada espacio de interacción humana, pues la falta de capacitación y consideración, al construir espacios para todas las personas ha llevado a que los derechos humanos de muchas de ellas sean vulnerados.

Gráfico
Gráfico

Por ejemplo, durante el reciente proceso electoral, hubo personas que no pudieron escuchar, leer o conocer visualmente a sus candidatas y candidatos, debido a la falta de formatos que les permitieran informarse para tomar una decisión sobre sus gobernantes.

Y esta situación se replica en múltiples escenarios, como en las barreras para solicitar atención médica, pedir ayuda ante una situación de violencia, solicitar asesoría jurídica, así como actividades básicas que involucran el libre tránsito.

“Acaba de pasar con el huracán Agatha; no tenemos protocolos para la atención de personas con discapacidad en situaciones de emergencia. También, la alerta sísmica no la escucha una persona sorda. Durante la pandemia, fue hasta que la comunidad sorda ganó un amparo que se obligó a la conferencia que se hacía todos los días, de Hugo López-Gatell, que tuviera interpretación en lengua de señas”, apuntó.

Además, refirió que no basta con que se impulsen avances legislativos para fortalecer la inclusión de personas con discapacidad en diversos ámbitos, pues, para que éstos se lleven a cabo, necesitan recursos económicos, para sostenerlos, y humanos, para capacitarse.

Apenas, en febrero pasado, el Senado de la República aprobó una adición a la Ley Federal del Trabajo, con la cual las empresas deberán contratar a personas con discapacidad para ocupar al menos cinco por ciento de su planta laboral.

“Toda ley, siempre y cuando mencione personas, tendría que tener una visión de discapacidad. Así como ya aprendimos que hay una perspectiva de género en todo, debe haber una perspectiva de discapacidad en todas las políticas públicas, en las leyes”, concluyó.

¿Cómo se dice?
¿Cómo se dice?
¿Cómo se dice?
De la A a la Z
· Autoras: Katia D’Artigues y Bárbara Anderson
· Editorial: Diccionario