Lamenta Sicilia que en el país persistan falta de paz y justicia

Javier Sicilia.- Foto: Cuartoscuro

México.- El dirigente del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad, Javier Sicilia, lamentó que en el país continúen vigentes las causas que dieron pie al surgimiento de esa organización como son la falta de paz y justicia, mientras la violencia se extiende.

“Después de caminar tanto, de dialogar tanto, de abrazar tanto, de dignificar la memoria de nuestros muertos, no hemos conseguido ni la paz ni la justicia que aguardamos y que el país entero aguarda junto con nosotros”, expuso en un comunicado.

En un mensaje al movimiento, a integrantes de iglesias por la paz y a ciudadanos que la víspera hicieron una procesión y misa por la paz y la esperanza en la Basílica de Guadalupe, el poeta recordó que hace más de un año salieron en busca de dos ideales: paz y justicia.

“Nuestros hijos e hijas, nuestros hermanos y hermanas, nuestros padres y madres, no sólo habían sido asesinados o desaparecidos por el crimen organizado o por los abusos de las policías y de las Fuerzas Armadas, sino que el propio Estado, en un acto de desprecio, los había y nos había criminalizado”, dijo.

Hoy en día, agregó, la guerra se extiende por todas partes, y los muertos, desaparecidos, viudas y huérfanos, además de las injusticias se acumulan “sin que el Estado y sus gobiernos hagan nada por remediarlo”.

Lejos de ello, “nos han vuelto a borrar de sus ojos, de sus agendas y han vuelto a mirarnos con desprecio”, aseguró.

Javier Sicilia señaló que para el movimiento nada ha sido en vano, pues a pesar del desprecio, en cada paso, en cada abrazo dado, en cada recordatorio de “nuestros muertos, se ha sembrado la paz y la justicia”.

“Hemos opuesto al odio y a la indiferencia el amor y hemos construido el reino: ese ya del amor que va con nosotros, pero que aún no ilumina plenamente nuestra historia”, destacó.

Sin el cirio encendido en las iglesias, “no habría esperanza y entonces, las tinieblas que nos envuelven serían absolutas”, finalizó.