Legionarios piden perdón por abusos contra menores

Legionarios piden perdón por abusos contra menores
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La congregación de los Legionarios de Cristo de México pidió perdón a las víctimas de abusos sexuales cometidos contra menores por el sacerdote Fernando Martínez y aseguró que investigarán las responsabilidades personales por negligencia o encubrimiento en torno al caso.

“Desde ahora la congregación de los Legionarios de Cristo y los miembros individuales de nuestro territorio que han sido mencionados públicamente en este contexto aseguran su plena colaboración con esta investigación, así como con las instancias civiles que decidan acoger las denuncias presentadas en relación con este caso”, subrayó en un comunicado.

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Luego de años de silencio, la organización católica reconoció que se “avergüenza de los abusos cometidos por Fernando Martínez Suárez, por la negligencia de la congregación en la gestión de las denuncias del pasado y por la falta de una acogida adecuada a las víctimas”.

Asimismo, destacó: “una vez más pedimos perdón a ellas y a sus familias. Nos duele su sufrimiento y deseamos aliviarlo”, y agradeció la decisión ágil y clara de la Santa Sede respecto al sacerdote referido, a quien el 13 de enero pasado le fue notificada la pérdida del estado clerical.

“Nos avergonzamos de los abusos cometidos por Fernando Martínez Suárez, por la negligencia de la congregación en la gestión de las denuncias del pasado”

Legionarios de Cristo

Comunicado

También informó que el director territorial, Ricardo Sada, decidió establecer una Comisión Interdisciplinaria, con algunos miembros externos a la asociación católica, con el mandato de dar acogida, escucha y seguimiento a las víctimas y de proponer las medidas necesarias para reparar el daño que han sufrido.

De igual manera, la asociación católica aseguró que se someterá a una investigación, en coordinación con el Dicasterio competente de la Santa Sede, para individualizar las responsabilidades personales por negligencia o encubrimiento en este asunto.

Esta disculpa se da luego de que se diera a conocer el caso de una escuela de Cancún, donde según testimonios de las víctimas la prefecta llevaba a las niñas a la capilla para que el director, un legionario de Cristo, abusara de ellas.