México libra cierre, pero le pega embudo fronterizo

Cruzar la frontera hacia Estados Unidos se ha convertido en un calvario para miles de mexicanos.

Filas kilométricas que provocan esperas de hasta ocho horas, así como reducción de carriles de atención son las afectaciones que se reportan en los puentes internacionales de Ciudad Juárez, Tijuana y Nogales.

Tras el recorte de personal en las garitas por parte del gobierno de Donald Trump, las filas de vehículos que intentan cruzar a territorio estadounidense se han prolongado.

De acuerdo con reportes locales, en el puente Córdova-Américas y el Internacional Zaragoza, en Juárez, en horas pico las filas alcanzan hasta el centro del municipio, unos 10 kilómetros.

En Nogales la garita no está en funcionamiento, por lo que la ciudadanía se debe trasladar a la de Denis de Concinni, donde sólo hay dos carriles habilitados.

En el cruce de exportación de Tijuana, los traileros fueron informados  ayer que el sistema estaba caído y ningún vehículo podía cruzar.

Al respecto, el director de la Policía Municipal, Marco Antonio Rubio, destacó que no se puede determinar el tiempo de espera porque eso depende de la operatividad que tengan los agentes en la línea internacional.

En tanto, integrantes de la Cámara de Comercio de Matamoros sostuvieron una reunión con comisionados de Brownsville para solicitar la apertura de las fronteras y así evitar que los productos se queden en territorio mexicano.

Mientras, el ayuntamiento de Ciudad Juárez recomendó a la Asociación de Maquiladoras implementar medidas alternas para no saturar los cruces, como dosificar los envíos y eficientar los horarios para el traslado y cruce de sus productos, según indicó en un comunicado.