Morena, a 11 votos de la mayoría calificada

Morena y sus aliados en la Cámara alta han disminuido su fuerza numérica para la aprobación de reformas ante la vacante de una senaduría por Nayarit y la pérdida de tres votos de senadores que se incorporaron al denominado Grupo Plural.

El propio coordinador de la bancada guinda en el Senado, Ricardo Monreal, reconoció que los reajustes implicarán hacer mayores negociaciones para la aprobación de leyes y reformas.

Para reformas constitucionales, desde antes, en la pasada Legislatura, los votos ya no le alcanzaban a Morena para aprobar sin la oposición reformas constitucionales, porque para lograrlo se requiere la mayoría calificada de dos terceras partes, es decir, 85 de 128 senadores, cuando la Cámara alta esté completa.

En la LXIV Legislatura, Morena, con sus aliados del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), Encuentro Solidario (PES) y del Trabajo (PT) sumaban 78 votos del conjunto de los integrantes de sus grupos parlamentarios.

Ahora, con la senaduría vacante que dejó Miguel Ángel Navarro Quintero al asumir la gubernatura de Nayarit y no tener suplente, más los tres legisladores que se incorporaron al Grupo Plural –Germán Martínez (Morena), Nancy de la Sierra y Alejandra León (PT)–, cuyo voto no está asegurado a favor de las propuestas morenistas.

De esta manera, el partido guinda y sus aliados se quedaron con 74 votos, lo que lo deja a 11 sufragios de distancia de la mayoría calificada. Antes, Morena estaba a cinco votos de la mayoría calificada para aprobar reformas, como en el caso de la eléctrica.

El autodenominado bloque de contención, en el que participan las bancadas de los partidos Acción Nacional (PAN), Revolucionario Institucional (PRI), de la Revolución Democrática (PRD) y Movimiento Ciudadano (MC), sumaban 49 votos, mientras que aparte se mantuvo sin grupo y actuando de forma independiente el senador Emilio Álvarez Icaza.

Sin embargo, el Grupo Plural también tuvo un impacto en el bloque opositor, ya que perdió un voto, el de Gustavo Madero, que formaba parte del blanquiazul, por lo que le restó un sufragio.

En tanto que en el caso del senador Álvarez Icaza ha permanecido como un voto flotante, aunque se ha mantenido más apegado a las bancadas opositoras.

Desde que inició la pasada legislatura, Morena no ha contado con el respaldo de los senadores de oposición para garantizar la aprobación de sus iniciativas, de modo que sólo han contado con el apoyo según el tema.

Una de las reformas emblemáticas que respaldó la oposición fue la de la Guardia Nacional, que, con cambios del PAN, PRI, PRD y MC a la minuta que originalmente envió la Cámara de Diputados, avalaron su conformación.

Una situación similar se dio recientemente con la aprobación de la legislación secundaria de la revocación de mandato, que si bien pudo ser aprobada con la mayoría simple, Monreal buscó un respaldo mayoritario de todas las fuerzas políticas representadas en el Senado.

Incluso, si en la elección que se celebrará el 5 de diciembre, Morena gana otra vez la senaduría de Nayarit, todavía estará a 10 votos de que alcance la mayoría calificada para aprobar reformas constitucionales.