Plan antiinflacionario frenó aumento de precios y tasas de interés: Ramírez de la O

La adopción del Paquete Contra la Inflación y la Carestía (Pacic) en México logró estabilizar los precios de una canasta básica, denominada “canasta del bienestar”, a diferencia del referente de la canasta del Índice de Precios al Consumidor (IPC), aseguró el titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), Rogelio Ramírez de la O.

Explicó que, gracias a dicho paquete firmado por el Gobierno federal con empresas agroindustriales y tiendas departamentales y de autoservicio, se evitó que la inflación se disparara cerca de 2.6 puntos porcentuales.

“Ayer (lunes) actualizamos, para quienes están interesados en los datos de estimación, que, sin este paquete, la inflación habría sido 2.6 puntos porcentuales mayor a lo que hoy es, de 8.16. Por eso es que, entre otras razones, la inflación de México está más baja que la de otros países, incluyendo Estados Unidos”, indicó el funcionario.

Sin este paquete, lo primero que habría caído es el consumo de los hogares y, al detenerse el consumo popular, habría un efecto en cascada.

“Sin este paquete y con ese mayor porcentaje de inflación, lo primero que habría caído fuerte es el consumo de los hogares. Al caer el consumo de los hogares, cae el volumen de ventas, cae el IVA, cae todo el movimiento económico y, al mismo tiempo, el Banco de México (Banxico) tiene que subir más la tasa de interés, y ahí aumenta el costo de la deuda pública, el costo de las hipotecas y el costo de las tarjetas de crédito y el costo de la deuda privada”, manifestó Ramírez de la O.

Destacó que el Gobierno ha destinado 574 mil millones de pesos para este programa, que incluye: “un capítulo muy grande de seguridad alimentaria, por 68 mil millones (de pesos); Sembrando Vida, 29 mil millones; Producción para el Bienestar, 14 mil; Precios de Garantía a Productos Alimentarios Básicos, 11 mil; fertilizantes, cinco mil 200; abasto y adquisición de leche, Programa de Abasto Rural a cargo de Diconsa, Programa de Fomento a la Agricultura, Ganadería, Pesca y Acuacultura”.

El titular de Hacienda advirtió que, si no se hubieran aplicado las medidas para contener la escalada de precios, habría un impacto mayor en los salarios.

“Con los apoyos que ya describí, el salario promedio mensual de junio de 2022 está en ocho mil 943 pesos. Si no hubiera habido estos apoyos, estaría 12 por ciento por debajo; es una caída muy fuerte para el salario mensual”, señaló.

El Gobierno federal refrendó cinco compromisos para mantener la estabilidad de precios: no aumentar los costos de los energéticos; acelerar la apertura e importaciones de alimentos básicos; limitar la exportación de maíz blanco y mantener una reserva estratégica del grano; asegurar los acuerdos con Estados Unidos para tener más leche y fertilizantes, y, finalmente, regular las tarifas de interconexión ferroviaria para alimentos, insumos y fertilizantes. También se dará seguimiento a la estabilización de la canasta de 24 productos que está en el Pacic.

Por su parte, el secretario de Agricultura, Víctor Villalobos, describió que el programa a cargo de la dependencia a su cargo incluye tres acciones; la primera de ellas es el Programa de Fertilizantes para el Bienestar, que tendrá una cobertura de 700 mil beneficiarios, quienes sembrarán una extensión de 800 mil hectáreas en el 2022. Hasta ahora se tiene un avance del 51 por ciento.

La segunda acción es el abasto rural a pequeños productores, a precios preferenciales, para granos básicos. Para cumplir este compromiso, se importará de Estados Unidos hasta un millón de toneladas de sulfato de amonio, un fertilizante que será distribuido entre los campesinos.

Finalmente, se realizarán compras consolidadas de los insumos para la producción, en específico los fertilizantes que se han obtenido hasta un 60 por ciento más baratos, lo que garantiza un incremento en los rendimientos de granos básicos para consumo humano.

En tanto, Leonel Cota, director general de Seguridad Alimentaria Mexicana (Segalmex), dio a conocer que, en el sureste, los campesinos reciben un precio de garantía de 7.30 pesos por kilo de maíz, por lo que se han adquirido 223 mil toneladas, garantizando el abasto en las tiendas Diconsa del país.

Mientras que el precio del frijol se ubicó en 16 pesos por kilogramo y, ya embolsado, en tiendas Diconsa se comercializa en 18 pesos, menos de la mitad del precio al menudeo en la mayoría de las tiendas.

Cota Montaño dijo que este año se importarán 20 mil toneladas de leche en polvo de Estados Unidos y la previsión es que, durante el 2023, la compra aumente a 30 mil toneladas del producto, para garantizar el abasto en lecherías Liconsa.

fgr