PRI impulsa energías limpias en la Eléctrica

El coordinador del grupo parlamentario del PRI en la Cámara de Diputados, Rubén Moreira, presentó una propuesta de reforma a la Ley de la Industria Eléctrica para ampliar el límite de generación de centrales eléctricas, priorizando las energías limpias, con el fin de descongestionar la red durante las horas con mayor demanda de energía.

A un día de concluir el parlamento abierto de la reforma que se pretende hacer al sistema de generación de electricidad, el también presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) de la Cámara baja presentó una iniciativa con el fin de que pueda comercializarse la energía eléctrica obtenida mediante generación distribuida de energías limpias, con el argumento de que los grandes beneficiarios son usuarios domésticos, industriales y comerciales, además de pequeñas y medianas empresas (Pymes).

La generación distribuida se vale de muchas pequeñas fuentes de generación que se instalan cerca de los puntos de consumo y se basa en la cooperación entre esta microgeneración y la generación de las centrales convencionales.

En conjunto con la diputada Melissa Vargas, el coordinador priista propuso reformar el artículo 17 de la Ley de la Industria Eléctrica para que el límite de capacidad de las centrales eléctricas con permiso para generar energía en territorio nacional pase de 0.5 a 1 o más megawatts (MW).

Puntos de la iniciativa

En el proyecto, los legisladores consideran que:

En la exposición de motivos, se explica que la llamada generación exenta -no requiere permiso para generar electricidad- permite a las centrales eléctricas con capacidad instalada menor a 500 kilowatts generar y vender excedentes de energía eléctrica y productos asociados a pequeña escala y de manera descentralizada, a través de un suministrador, lo cual disminuye la transmisión de energía eléctrica en la red en periodos pico.

“El pasar a 1 MW duplicaría el número de generadores exentos —pequeñas centrales eléctricas con generación menor a 0.5 MW— y, en consecuencia, de los sistemas de generación distribuida, así como los beneficios propios que el esquema plantea, además de crear mercados de energía a nivel distribución para transacciones multilaterales”, apunta.

En la iniciativa se argumenta que extender la capacidad de las centrales eléctricas permitirá el incremento de la generación distribuida, la cual contribuye a reducir el impacto ambiental de la generación centralizada de energía, al permitir que las tecnologías basadas en energías limpias produzcan electricidad para diversos usos.

Además, expone que el utilizar las fuentes de energía local reduce o elimina las pérdidas de energía que produce la transmisión y distribución de energía de fuentes de generación alejadas.

Esta reforma, añade, “permitirá a los generadores exentos obtener Certificados de Energía Limpia (CEL), lo que significará una gran apertura del mercado de Certificados para la Generación Distribuida, estimulando la inversión y como incentivo para el cumplimiento de las metas de generación de energías limpias establecidas en la Ley de Transición Energética y en los acuerdos internacionales”.

Por ello, subraya la importancia de la participación de la CRE, con el fin de evitar distorsiones de mercado y transferencias indebidas o desproporcionadas de recursos que generen un desbalance económico entre los diversos agentes inmiscuidos en el mercado.

Señala que, de acuerdo con diversos estudios y análisis de competitividad, la generación distribuida tiene costos más altos, y la inversión en la instalación de energías limpias, como los paneles solares, es competitiva frente a otras fuentes convencionales de generación de energía eléctrica.