Ruiz Saldaña, único en INE que pide dar datos

Consejeros electorales discreparon respecto a la entrega o no del padrón electoral a la Secretaría de Gobernación (Segob), que exigió al Instituto Nacional Electoral (INE) la base de datos biométricos de 90 millones de electores para elaborar el Registro Nacional Ciudadano.

Luego de rechazar la petición, la mayoría de los integrantes del Consejo General, se sumó a una campaña mediática en medios de comunicación y redes sociales para argumentar su postura; para no entregar dicha información, a través del hashtag #YoNoAutorizo.

El dato. Actualmente el órgano electoral resguarda 88 millones 648 mil 476 registros con huellas dactilares y fotografias de los ciudadanos que están en el padrón electoral.

Sin embargo, en sentido opuesto, el consejero electoral José Roberto Ruiz Saldaña aseguró que de acuerdo a la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales (Legipe), “el INE está obligado a transferir los datos biométricos para cumplir obligaciones en lo referente al Registro Nacional Ciudadano. Transferirlos, para lo cual hay cobertura jurídica, es garantizar el derecho a la identidad”, escribió en su cuenta de Twitter.

En su oficio entregado al INE, el pasado 22 de enero, del cual La Razón tiene copia, como lo dio a conocer en su edición del 24 de enero, la Segob exigió al INE la base del padrón electoral bajo el argumento de que la Ley General de Protección de Datos Personales, en Posesión de Sujetos Obligados, prevé excepciones en las que no es necesaria la autorización del ciudadano para el manejo de información personal, cuando se realicen entre autoridades responsables con facultades propias, compatibles o análogas.

Ruiz Saldaña acompañó su postura con el artículo 126 de la Legipe, que establece que el Registro Federal de Electores (RFE) es de carácter permanente y de interés público, y tiene por objeto cumplir con lo previsto en el artículo 41 de la Constitución.

“Los documentos, datos e informes que los ciudadanos brinden al RFE en cumplimiento con las obligaciones que les impone la Constitución y esta ley serán estrictamente confidenciales y no podrán comunicarse o darse a conocer, salvo cuando se trate de juicios, recursos o procedimientos en los que el INE fuese parte, para cumplir con las obligaciones en lo referente al Registro Nacional Ciudadano o por mandato de juez competente”, resaltó.

Por separado, el consejero Marco Baños afirmó que cíclicamente, al menos en los últimos tres sexenios, tanto el PAN, el PRI y ahora Morena, pidieron transferir el padrón electoral y los datos biométricos a la Segob para cumplir con lo que originalmente previó la Ley General de Población.

“A diferencia de otras experiencias en el mundo, aquí sí es un tema de confianza mantener el documento de identidad que sirve para votar, sin intervención o administración directa de gobiernos de uno u otro partido. Ahí se pedía crear una cédula de identidad ciudadana, y en tanto eso ocurría, el derecho a la identidad se ejercería con padrones electorales. La realidad es que nunca se levantó un registro ciudadano sólido desde Gobernación, ni se expidió la cédula”, enfatizó.

Subrayó que “el INE no puede entregar el padrón electoral a la Segob, sólo credencializar a menores de edad, porque si quieren ahorrar, ése es el camino”.

El consejero electoral Ciro Murayama escribió en su cuenta de Twitter: “México logró construir un padrón electoral confiable, a través de una institución constitucional autónoma. El INE resguarda y protege los datos personales”. En otro tuit indicó que para proporcionarlos “se necesitaría la autorización de cada ciudadano”.

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