Tres meses de huelga en la UAM también pega a comerciantes
El restaurante Chayito, ubicado a unos pasos de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), unidad Iztapalapa, lucía apenas en enero sus mesas llenas, repletas de estudiantes y maestros; ahora, después de que la casa de estudios entró en huelga, el negocio está en riesgo de quiebra por falta de clientela, al igual que al menos 15 locales más de la zona.
En el negocio, la única persona que ocupa una mesa es el dueño, quien asegura que desde el inicio del conflicto, el 1 de febrero, sus ventas cayeron 90 por ciento.
Para sostener el comercio, tuvo que despedir a sus empleados y ahora atiende junto con su familia a sus pocos clientes.
[caption id="attachment_914204" align="alignnone" width="696"] Algunos negocios ya están cerrados mientras otros atienden a poca clientela. Foto: Iván Mejía, La Razón[/caption]
En un recorrido alrededor de cuatro de los campus de la UAM, La Razón constató el cierre de comercios como papelerías, cafeterías y restaurantes; mientras que ambulantes se fueron a otras escuelas.
La mayor afectación se observa en la unidad Iztapalapa, pues a lo largo de la calle Sur 21, donde se localiza la entrada principal, se observan las cortinas metálicas cerradas.
En la misma calle de la cocina Chayito, la fonda Martita cerró sus puertas hace dos semanas, según refieren vecinos, a causa de la falta de ventas.
En los alrededores de la unidad Azcapotzalco, en el corredor de negocios sobre la avenida San Pablo Xalpa hay al menos cinco locales cerrados; otros han superado la situación pese a que refieren bajas en sus ventas de hasta 50 por ciento.
[caption id="attachment_914206" align="alignnone" width="696"] Los restaurantes lucen vacíos en las inmediaciones del plantel. Foto: Iván Mejía, La Razón[/caption]
“Nos la vemos difícil, pero ahí vamos; estamos muy afectados porque nuestra mayor clientela son los estudiantes y maestros, algunos vienen de repente, pero no es diario”, dijo María, empleada de un negocio de comida.
En tanto, en los campus Xochimilco y Cuajimalpa los comerciantes señalan pérdidas menores, de 30 por ciento, pues refieren que parte de su clientela es turística y de trabajadores de la zona.
El monto de lo perdido, dicen, es de 20 mil pesos semanales, lo que se traduce en más de 200 mil pesos desde el inicio del conflicto.
Por ello, algunos han optado por solicitar préstamos bancarios para solventar sus negocios; sin embargo, se dicen preocupados por endeudarse.