Van por sumar a niños migrantes a familias

Los niños migrantes en México aumentaron 132 por ciento durante los primeros seis meses del año y debido a que 24.7 por ciento viaja solo, el Gobierno federal presentó un protocolo para este último grupo.

Se trata del Modelo de cuidados alternativos para niñas, niños y adolescentes migrantes, solicitantes de asilo y refugiados en México, que busca evitar la detención de menores y brindarles una correcta atención.

Éste consta de cuatro etapas: identificación del infante, canalización a un centro de corta estancia, cuidados alternativos temporales, vía una familia mexicana de acogida o un centro de asistencia social especializado, y el egreso, para impulsar la integración familiar.

Durante la presentación de este protocolo, por parte de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), el Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), el canciller Marcelo Ebrard dijo que éste marca una política pública y un compromiso del Estado mexicano, ya que se enfrenta a nuevos fenómenos que ponen en riesgo a los menores migrantes.

“Sabemos que el modelo se tiene que traducir en un programa con presupuesto, para que se lleve a cabo”, admitió.

La Razón adelantó que la Unicef y el Gobierno mexicano trabajaban en dicho modelo, inspirado en la llamada “Ley Zampa” de Europa, la cual estipula que los menores migrantes no estarán sujetos a un proceso de detención, tendrán acceso al servicio nacional de salud durante su estadía, a la asignación de tutores y a programas de familias de acogida; esto último finalmente se incluyó en dicho protocolo.

Martha Delgado, subsecretaria para Asuntos Multilaterales y Derechos Humanos, aseguró que incorporarán los más altos índices de protección en derechos humanos para los migrantes, pues es necesario fortalecer las estrategias de atención y cuidado de los menores. Dijo que el modelo resulta de la mayor relevancia en la coyuntura de México, por ser un territorio de origen, tránsito y destino o retorno, “lo que hace que los flujos migratorios salgan de sus países para huir de la pobreza, inseguridad y efectos climáticos”.

Según datos de la Unidad de Política Migratoria, el número de menores presentados ante el Instituto Nacional de Migración (INM) aumentó 132 por ciento, al pasar de 14 mil a 32 mil 507, en los primeros seis meses de 2018 respecto a 2019. Además, 24.7 por ciento viajaba solo.

En cuanto a las personas menores de edad migrantes mexicanas, en 2018 fueron deportadas casi 11 mil desde Estados Unidos y de enero a mayo de 2019 van poco más de cinco mil.

Con este modelo también se busca que los niños no sean utilizados por bandas criminales para transporte de droga, prostitución o trata de personas.

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