¿Vas al Nevado? No acabes perdido, herido o desfalcado

¿Vas al Nevado? No acabes perdido, herido o desfalcado
Por:
  • yasmin_mariche

Durante la temporada invernal, el espectáculo visual que ofrece el Nevado de Toluca, atrae a cientos de personas, sin embargo, implica riesgos como perderse, pagar cantidades excesivas por servicios de traslado y sufrir alguna lesión o complicación médica por la altura y el clima.

La travesía para llegar a ese volcán comienza con el arribo al Parque de los Venados, donde, desde temprana hora, la policía que resguarda las inmediaciones comienza a controlar el acceso de vehículos.

En ese punto, las opciones para subir los más de 21 kilómetros son varías: una caminata de kilómetros que tiene una duración que puede tomar hasta 6 horas, ya que las rutas para llegar son varias y si no se goza de buena condición física, el recorrido resulta más complejo.

A caballo se puede avanzar con la mitad de tiempo, sin embargo, durante las épocas de mayor afluencia, los guías pueden elevar los costos hasta los 500 pesos por persona.

Por lo tanto, el transporte más recurrido por los paseantes impacientes, son las camionetas que te llevan a las faldas del cráter en al menos hora y media.

Sin embargo, este puede ser un viaje incómodo, riesgoso y más costoso: hay que pagar entre 30 y 100 pesos por cada tramo recorrido —hay entre tres y cuatro—, y los conductores sólo ponen el vehículo. Es decir, toca a cada viajero ingeniárselas para no lastimarse o para no caer de la batea.

Después de pasar el Parque de los Venados, mientras más se sube, la posibilidad de sufrir algún percance es mayor, pues la vigilancia policíaca disminuye; incluso el operativo más intenso está en el primer pueblo al que se llega: Raíces.

Las faldas del Nevado permanecen fuera de la vista de las autoridades y sólo hasta las 18 horas estas intensifican los recorridos para bajar a quienes intentan permanencer ahí.

Para los paseantes que llegan al volcán, lo más recomendable es mantenerse hidratado con bebidas dulces —nada de alcohol—, y controlar el ritmo de la respiración, ya que el cambio de altura puede afectar a la presión arterial y generar náuseas y vómito.

También hay visitantes que intentan escalar la zona del cráter, aun cuando no cuentan con experiencia o el equipo adecuado, lo cual los pone en riesgo de acuerdo con un vigilante, quien recomendó evitar este tipo de prácticas.

Una de las complicaciones de sufrir un incidente en lo alto del volcán, es el tiempo que puede tardar en llegar la atención médica, ya que, pese a que las ambulancias, al acercarse las 6 de la tarde, abandonan el Parque de los Venados.

Visitantes recurrentes aseguraron a La Razón que es necesaria una caseta de auxilio, para quienes sufren cambios de presión arterial, lesiones por caídas en la nieve e incluso hipotermia pues la temperatura oscila entre -2 y 10 grados centígrados.