Viven de la caridad en espera de repatriación

Viven de la caridad en espera de repatriación
Por:
  • larazon

Desde el pasado 12 de marzo, Alexander Luna, mexicano varado en Florencia, Italia, planeaba regresar a la siguiente semana, pero por la emergencia sanitaria su vuelo fue cancelado y la opción de pagar dos mil euros se hizo imposible porque ya no tenía recursos para el boleto.

A pesar de que fue al país en calidad de turista, el abogado de origen chiapaneco se quedó sin dinero 15 días después y se vio en la necesidad de dormir en un albergue y alimentarse de lo que consigue en fundaciones de ayuda, vive de la caridad, relató a La Razón.

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Ahora el joven de 28 años enfrenta otro problema, su visa vence en junio y no sabe qué hacer por el cierre de oficinas y falta de ayuda de la Embajada mexicana.

“Estoy en un albergue, estoy pidiendo comida en una fundación y las autoridades sólo me dicen ‘ah ok’; realmente no te dan una opción y la única que hay es comprar el boleto que pasó de 700 a dos mil euros. Algunos mexicanos se arriesgaron a comprarlo, pero también se los cancelaron”, explicó Luna.

Aseguró que la embajada en Italia no les ha proporcionado ningún apoyo, por ello si sigue así, cuando termine la pandemia acudirá a la sede diplomática en Roma para acampar hasta obtener respuesta, ya que está desesperado.

“Me planto ahí hasta las últimas consecuencias; pongo mi campamento ahí hasta que me den una solución, porque no se vale lo que hacen con los mexicanos que estamos acá”.

A pesar de que se ha logrado repatriar a más de 12 mil mexicanos varados en el exterior, aún hay dos mil 707 que buscan desesperadamente regresar al país, debido a que se quedaron sin recursos, cancelaron sus vuelos o las fronteras del país en el que están fueron cerradas.

En ese país también se encuentra Karen López de León, de 27 años; ella llegó a Vicenza el 8 de marzo para visitar a un familiar que padece cáncer, pero de igual manera, la situación por Covid-19 hizo que su regreso sea imposible por los altos costos de los vuelos.

Además, dijo que a la Cancillería le va a salir más caro la repatriación de los cuerpos muertos que ayudarlos: “me cuesta 40 mil pesos el boleto de regreso y la Embajada sólo nos da opciones de aerolíneas, pero lo que no entienden es que no tenemos dinero para pagar. Me he cansado de mandar tuits, pero no nos hacen caso y seguro les va a salir más caro llevar nuestros cuerpos a México”.

El dato: En los primeros días de cancelaciones de aerolíneas por la emergencia sanitaria muchos viajeros tuvieron que dormir en salas de espera y pasillos de terminales aéreas.

En tanto, Alejandra Isaí, de 22 años, llegó a Lombardía a finales de enero a estudiar arquitectura y su regreso estaba planeado en julio, pero al quedarse sin dinero, se ha visto en la necesidad de regresar, sobre todo, porque depende de sus padres, quienes se encuentran en México y también han tenido problemas económicos por la contingencia.

“Ahora estoy con un amigo de Alemania, pero ya se va y no sé qué voy a hacer, porque la renta la voy a tener que pagar sola. Dependo cien por ciento de mis papás y acá ni trabajo hay, aparte de que en México mis papás la están pasando muy mal y no hay recursos para que me manden y pueda regresar”, expresó la mexicana ante la falta de apoyo.