Toca pico histórico en 6 años

Homicidios en Zacatecas, en su peor momento; aumentan 176%

Supera con más de 85 puntos la tasa nacional por cada 100 mil habitantes en la comisión de este delito; es la entidad con la mayor incidencia de asesinatos en el país al cierre de enero

Soldados patrullan la capital zacatecana, en la imagen de archivo.
Soldados patrullan la capital zacatecana, en la imagen de archivo.Foto: Cuartoscuro
Por:

Zacatecas abrió el año como la entidad con el mayor registro de homicidios dolosos de México, con una tasa de crímenes por cada 100 mil habitantes de 85.6 puntos por encima de la media nacional; es decir, mientras este indicador para el estado llegó a 111.8 asesinatos en enero de 2021, la tasa del país fue de 26.2.

Se trata de la tasa más alta en los últimos seis años; antes de este pico reportado, el máximo récord para la entidad se logró en junio de 2020, con 109 víctimas y 78.5 casos por cada 100 mil habitantes, y en agosto de 2017, cuando hubo 102 asesinatos y una tasa de 72.6, de acuerdo con los registros del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP).

La escalada también es visible al analizar el número de carpetas de investigación de homicidio doloso anotadas por el SESNSP en enero de cada año para este estado. Durante el primer mes de 2021, Zacatecas registró 108 indagatorias; es decir, 176 por ciento más que en el mismo periodo de 2020 y 2019, cuando se abrieron 39 carpetas en cada año.

.
.Gráfico: La Razón de México

No se había registrado una cifra similar al menos en los últimos seis años, pues de 2015 a 2018, el máximo reporte de este delito durante enero fue de 47, en 2017; en los años previos, el mayor número de carpetas de investigación iniciadas por homicidio doloso fue de 31.

Zacatecas vive un punto crítico de homicidios intencionales incluso mayor a otros estados que han padecido por la violencia armada.

De acuerdo con el SESNSP, en enero pasado la tasa estatal de asesinatos de 111.8 rebasó por mucho a la de Colima, que fue de 79.3; a la de Chihuahua, que cerró en 60.2, o la de Morelos, de 45.8 casos por cada 100 mil habitantes.

La crisis zacatecana en este rubro ha experimentado un aumento sostendio desde octubre de 2020; en ese mes, la tasa de homicidios intencionales fue de 62.6 por cada 100 mil habitantes; en noviembre, de 78.3, y en diciembre, de 90.3, hasta llegar al referido récord de enero.

En cuanto a víctimas de este delito, el mes pasado, el SESNSP tuvo registro de

161 personas afectadas, en la mayoría

de éstos (128), los asesinatos ocurrieron con arma de fuego.

Desde 2015, la entidad sólo registró en dos ocasiones más de 100 homicidios dolosos en un mes: en diciembre de 2020, cuando hubo 130 víctimas, y en agosto de 2017, con 101.

Y EL CONTEO SIGUE. En lo que va de febrero de este año, medios locales han reportado al menos otros seis homicidios dolosos en el estado, la mayoría perpetrados en la ciudad capital y en Fresnillo, que además cerró 2020 como el municipio más violento del país, incluso por encima de Ecatepec, de acuerdo con una revisión de La Razón a los reportes oficiales.

Los tres hechos más recientes tuvieron lugar este fin de semana. El último de ellos, la mañana de este domingo 21 de febrero, cuando autoridades hallaron un cuerpo aún no identificado en la localidad de Guadalupe, que forma parte de la zona metropolitana de Zacatecas. Otros dos homicidios se reportaron en Fresnillo, entre el viernes y sábado.

Además, el pasado 18 de febrero autoridades registraron el asesinato de un capacitador del Instituto Nacional Electoral (INE) en la comunidad de Plateros, también en Fresnillo.

De acuerdo con autoridades federales, el estado padece esta oleada violenta por la disputa de su territorio por parte de la delincuencia organizada, entre el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y el Cártel de Sinaloa.

Esta situación ha provocado que desde hace un par de años se denunciaran más de mil personas desaparecidas.

Se cree que la disputa por el control de la entidad comenzó hace tres años, cuando células del CJNG irrumpieron en las zonas conocidas como los cañones de Jalpa y Tlaltenango, en los límites de Zacatecas con Jalisco. Las confrontaciones iniciales se presentaron con miembros de Los Zetas y del Cártel del Golfo, quienes operaban en la zona.