Régimen responde a reclamo por presos políticos

Ortega echa a embajadora de la UE por “injerencista”

El Sandinista declara como persona non grata a Bettina Muscheidt por las declaraciones del bloque ante las Naciones Unidas; exaliado nicaragüense tacha de acto “vulgar” la medida

La diplomática Bettina Muscheidt, durante la entrega de ayuda humanitaria a autoridades de Nicaragua, en julio pasado.
La diplomática Bettina Muscheidt, durante la entrega de ayuda humanitaria a autoridades de Nicaragua, en julio pasado. Foto: larazondemexico

El régimen de Daniel Ortega reanudó las expulsiones de críticos al ordenar la salida inmediata de la embajadora de la Unión Europea (UE), Bettina Muscheidt, por presunta injerencia en torno a reclamos por los presos políticos en el país.

Los diarios nicaragüenses La Prensa y Confidencial adelantaron las medidas del sandinista en presunta represalia porque el bloque de 27 países expuso a ese gobierno ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

Pues en la reciente Asamblea General el sector repudió el encarcelamiento de 200 opositores y exigió su inmediata liberación, al recordar que se encuentran en condiciones inhumanas y algunos se han declarado en huelga de hambre antes violaciones a derechos humanos.

Esa medida generó molestia en la región centroamericana que optó por ordenar la salida de la diplomática alemana.

Sin una confirmación oficial del gobierno, fuentes revelaron a medios locales que el canciller de Ortega, Denis Moncada, citó a Muscheidt sin adelantar el motivo y le confirmó que ya no era bienvenida en la región, a casi un año de haber llegado como enlace de la Unión Europea, y debía abandonar el país sin fijar un plazo.

Con ello, el régimen repite la dosis con la que acorrala a quienes no apoyan las acciones de su administración y con la misma justificación que usó contra rivales políticos, periodistas y defensores de los derechos humanos acusó a la funcionaria de atentar contra la soberanía nacional, bloqueando su permanencia en Nicaragua a más de una década de expulsar a otra representante europea, pues en su primer año de gestión sacó a la italiana Francesca Mosca, quien puso en duda las elecciones presidenciales.

Tras la confirmación de este acto sistemático, el exembajador y exaliado de Ortega ante la Organización de Estados Americanos (OEA) Arturo McFields señaló que las acciones del gobierno reflejan el “pánico y la paranoia”.

A través de su cuenta de Twitter, el exfuncionario desconocido por el régimen sostuvo que el mandatario reacciona de “manera vulgar” a la acumulación de sanciones, pues aunque diga que las medidas no lo afectan, sigue sufriendo restricciones por la represión contra disidentes en el país. Y más tarde reveló a Artículo 66 que desde hace medio año la vicecanciller, Arlette Marenco, ha llamado a cuentas a varios representantes extranjeros por expresar públicamente sus críticas al sandinismo.