El Papa Francisco acudió este Jueves Santo a la cárcel de Regina Coeli, en Roma, para compartir con un grupo de presos la conmemoración de la Última Cena, una tradición que ha sostenido a lo largo de su pontificado y que, una vez más, cumplió a pesar de su delicado estado de salud.
El Pontífice, de 88 años, llegó al centro penitenciario, en el tradicional barrio de Trastevere, muy cerca del Vaticano. Aunque su presencia no había sido confirmada por la Santa Sede debido a su convalecencia tras una neumonía bilateral que lo mantuvo hospitalizado durante 38 días, finalmente se concretó su asistencia.
- El Dato: francisco ha dedicado las tardes de Jueves Santo para visitar penitenciarías o centros para refugiados o personas vulnerables.
Francisco fue recibido por la directora de la penitenciaría, Claudia Clementi, y otros funcionarios, antes de reunirse con un grupo de aproximadamente 70 internos. El Vaticano destacó que esta visita representa un mensaje de cercanía y compasión del Papa hacia las personas privadas de libertad, y refuerza su visión de una Iglesia que camina con los más vulnerables.
A pesar de que no participó en la misa Crismal en la Basílica de San Pedro, que marca el inicio del Triduo Pascual, Francisco decidió mantener uno de los gestos más representativos de su papado: compartir esta fecha con quienes viven en condiciones de marginación.
Desde 2013, el Papa ha realizado visitas similares a centros de reclusión o albergues para refugiados, personas en situación de calle, ancianos y enfermos. La pandemia interrumpió esta tradición en 2020 y 2021, pero ha sido retomada desde entonces.
- 38 días internado por una neumonía bilateral
Su presencia en Regina Coeli este año recuerda su visita de 2018 a esta misma prisión. En años anteriores también ha acudido a centros como Casal del Marmo, Rebbibia, Castelnuovo di Porto y Civitavecchia, que consolida así un mensaje pastoral de inclusión y misericordia.
Aunque aún convaleciente, Francisco ha comenzado a retomar paulatinamente sus actividades públicas. El miércoles pasado recibió en audiencia al personal médico del hospital Gemelli, donde estuvo internado. En recientes apariciones, ha sido visto sin las mangueras de oxígeno que utilizaba y fuentes vaticanas aseguran que su dependencia de la terapia ha disminuido.
Debido a su estado de salud, ha delegado algunas celebraciones litúrgicas de la Semana Santa a otros cardenales, como el Viacrucis del Viernes Santo, que será presidido por el cardenal Baldassare Reina. No obstante, el Papa ha redactado los textos que se leerán durante ese rito.
Francisco da señales de mejoría, reaparece de forma sorpresiva en misas y realiza visitas privadas a lugares sagrados como la Basílica de San Pedro y Santa María la Mayor.
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FGR