| Redacción
A través de un mensaje publicado, ayer, en sus redes sociales, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, volvió a encender el debate internacional al acusar al gobierno ecuatoriano de Daniel Noboa de ejecutar una “persecución” contra sus opositores. Sin embargo, su postura contrasta con el absoluto silencio que ha mantenido frente a los señalamientos de represión política en Venezuela.
El mandatario colombiano compartió un pronunciamiento de la cuenta Progressive International, afín a causas de izquierda global, en el que se denuncia una supuesta lista negra de líderes afines al correísmo que estarían siendo objeto de represalias. “El Gobierno de Colombia le dará asilo a todo el que llegue a territorio colombiano. Han sido detenidos observadores electorales colombianos”, aseguró Petro, tres días después de celebrarse la segunda vuelta electoral en Ecuador, donde Noboa venció con el 55.9% de los votos a Luisa González.
Pese a la claridad de los resultados, Petro se abstuvo de felicitar al nuevo presidente electo y desautorizó implícitamente a su canciller, Laura Sarabia, quien sí había reconocido el triunfo. La postura ha sido interpretada como una alineación con el correísmo, corriente derrotada en las urnas.
En contraste, su posición frente a la situación venezolana ha sido marcadamente pasiva. Pese a las denuncias de la exdiputada María Corina Machado y del excandidato presidencial Edmundo González, este último exiliado en España, Petro no ha emitido condena alguna al régimen de Nicolás Maduro. La inhabilitación política de Machado por parte del Tribunal Supremo de Justicia y la proclamación anticipada de Maduro como vencedor de unas elecciones sin actas oficiales publicadas desde julio de 2024, no han generado reacción pública del jefe de Estado colombiano.
La ambigüedad de Petro ha generado críticas dentro y fuera del país, alimentando cuestionamientos sobre su compromiso con los derechos democráticos en la región. Mientras respalda a los opositores ecuatorianos, evita referirse a las restricciones impuestas por Venezuela.